jueves, marzo 16, 2023

Cierta hondura o profundidad

 

" Excepto el Amor intenso,  excepto el Amor, no tengo otro trabajo, salvo el amor tierno, no siembro otra semilla" Ibn ´Arabi 

Según avanza nuestra práctica en yoga a lo largo del tiempo resulta inevitable que nuestra vida vaya mutando, que la realidad se vaya transformando, pues nosotros nos vamos viendo empapados por la lluvia fina de una luz innegable.

Obviar esta situación al no sentirla, muestra que la práctica no resulta adecuada y que las rutinas egoístas y de la propia idiosincrasia de los barrotes invisibles nos siguen sujetando y que lo único que hacemos es engañarnos arañando la superficie.

Ya depende de cada uno discernir su camino y su andar,  e ir encontrando dentro de uno las propias señales, que ante las  sucesivas caídas y cegueras, buscando aquello inefable, le vayan mostrando cómo levantarse y como ir afinando el vivir.

Son tiempos de espejo: uno no para de mirarse en la pantalla que te refleja, simbolizado en el móvil por ejemplo y en su repercusión social, en esos nuevos modos de existir con uno mismo y de hacerse notar en una repetición sin fin como un eco patológico donde uno ni se indigesta de tanto estar lleno.

Pero para profundizar en el alma, que para eso nació el yoga entre otros aspectos, no es necesario estos bucles onanistas, lo que es necesario es calma, pausa y sentido común, escucha, confianza y buenas dosis de humildad y paciencia. Pretender atajar caminos no es posible pues para tener cierta hondura no hay atajos, hay que aprender a bucear en el vacío, dedicándote a cultivar semillas en la observancia vital sin ahogarte y sin creerte algo. 

Pero son momentos de engreimientos y queramos o no, parte del yoga que observamos tiene estos supuestos. ¿Qué hacer ante esta situación?.

La primera dificultad es no darme cuenta de dicho engreimiento, y de su orgullo, ligado a esto tan básico. En estos casos creo que es mejor dejarlo hacer, es decir, no pasa nada aprender bajo estos supuestos. Pues en la mesa del señor hay todo tipo de platos para degustar y cada uno ha de comer lo que quiera.

Supongamos otra situación, que uno siente que algo le falta, siente que tiene sed, siente que todavía hay partes de uno que no se encuentran hermanadas, siente  que no está conforme, siente que ha de andar de otro modo buscando una calma de mayor calado, una mirada de mayor profundidad, en definitiva siente ya cierta hondura.

Pues en esos casos hay que lanzarse a nadar y no desfallecer hasta que uno pueda mantenerse un poco a flote; hasta que uno, como si fuera un bebe, aprenda a mover los brazos y los pies para no ahogarse, y que uno vaya haciendo un mapa de la nueva realidad que se muestra, ya no tan cargada de capas viejas y y con olores rancios, pues ya un amanecer no huele igual, ni sabe con el sabor de antaño, y ahí desde ese nuevo lugar en la infinitud de uno, aprender a vivir y a errar, a permanecer abierto a la existencia, con el cuerpo transformado en ese propio amanecer convertido en el día del vivir y en la pausa de la noche, en un renacer perpetuo.


Hooverfhonic-"Mad about you"

Articulo escrito por Carlos Serratacó

Huelva, Marzo 2023

Artículos más visitados

Amigos del Blog

Todos los artículos a un clic

Traslate