"¿Dices
que no puedes crear nada original? No te preocupes por ello. Haz un
cuenco de barro para que tu hermano pueda beber".
Rumi
- Poeta místico musulmán (1207-1273)
Hemos
hablado de varios términos estos años, conceptos como postura o
asana, la respiración, la atención, la conciencia, el sentir,
las emociones, el centro, la calma, el silencio... Significados que
permanecen abiertos con la práctica del yoga y son continua
referencia en estos artículos.
Hagamos
un breve repaso, breve y progresivo:
Uno
empieza practicando posturas de yoga, puede llegar por cualquier
motivo a una clase de yoga. Con el paso del tiempo, si uno permanece
constante, van provocándose cambios dentro de nosotros.
Vayamos a ellos:
La
postura
nos pone en contacto con nuestro cuerpo, hemos de dibujarlo en la
esterilla, encontrarnos cómodos y en equilibrio, y
aprender a convivir con ello. La
respiración resulta
fundamental, pues es como si el propio aire nos recorriera por dentro
y nos fuera trazando el mapa interno de lo que somos. Es mirarnos
desde dentro, y de este modo aprendemos a ajustar, a regular.
La
práctica de posturas de un modo adecuado nos produce calma, el
cuerpo deja de estar tan rígido, nuestras emociones se abren,
y nuestra respiración es más amplia y tranquila.
Diversas
partes del cuerpo, desde los pies, a las manos, nos sirven de soporte
para la postura, aprendemos a enraizarnos, a
recoger la fuerza de la gravedad del suelo, y que dicha
fuerza/energía nos ayude a mantenernos en la postura. Con el tiempo
nos damos cuenta de que toda esta captación de energía de ida
y vuelta es mediante la respiración, y todo ello se produce de
un modo apacible, en calma. Ya no hay fuerza, hay fluir.
La
atención surge
del acto de estar en contacto con nosotros mismos realizando la
postura. La atención a las partes va ampliando la atención al todo.
Todo aquello que somos.
Nos
vamos dando cuenta de nuestra realidad interna y a la par
nuestra conciencia -el
acto de darnos cuenta- se hace más patente, más consecuente, más relevante. Nos sentimos
más centrados, más a gusto con nosotros, no hay tanto partidismo.
De
todo ello va surgiendo el
sentir, son
sensaciones conectadas directamente con nuestra realidad, y son
sensaciones pacíficas, hermosas, calmadas que surgen de un
lugar nítido, claro, donde hay silencio.
Ese
lugar es la profundidad de nuestro ser: le llamaremos corazón.
La
práctica ya no solo se limita a la clase de yoga, sino que el
mundo se
convierte en tu esterilla, en tu lugar de práctica.
Te
das cuenta que todo ello te lleva a vivir tu
presente con
una mayor intensidad, porque estás presente en tu cuerpo, en tu
respiración, en tu sentir, y esa intensidad te mantiene
permanentemente alerta y despierto,
y en paz.
Despierto
disfrutas de la vida, y tratas de disfrutar de cada momento. Y la
práctica de ello te lleva a algo muy bello: la
entrega.
Si
eres consciente del momento, y estás atento, y no tienes ganas de
controlar, ni de demostrar nada a nadie, ni de luchar, ni de
consumir, ni de guerrear, solo de vivir tu momento porque, si lo
haces, te das cuenta de que surge menos sufrimiento, y nace más el
amor, te
entregas con plena atención al momento,
como si te lanzaras a un abismo con los brazos y el corazón
abiertos, sin miedo y con alegría.
Y
te entregas a cada momento y sonríes y sonríes,
porque sonríe tu corazón porque todo
tú estás
ahí, no eres un fragmento. Y todo
es esta
vida tan maravillosa.
Y
entonces la alegría se hace inmensa cuando compartes tu cuenco de
barro lleno de esperanzas, de anhelos y de vida.
"Hit the road Jack" de Ray Charles
y con versión de:
Tom Jones
y de guinda:
"Aint No Sunshine" de Bil Withers
y con versión de:
Tom Jones
y de guinda:
"Aint No Sunshine" de Bil Withers
3 comentarios:
drinkin... muy amable!
"VACÍATE MALDITO!
LE DIJO EL ATRACADOR AL BANQUERO
si quieres ser ligero:
vacíate..."
toma 3, plano 2. "Crónicas del abyecto vaquero" dedicado al spaguetti wester y a la entrega consumista.
tomasínnnnnnnnnnnnnn pillin, que nos vamos Asturiassssssssssssssss, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy
el nombre obliga: cuando lo vea con este ojito...
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