"El agua en su quietud favorece todas las cosas, ocupa el lugar despreciado por los hombres, y así está cerca del Tao."
cap. LII ; Lao Zi "El libro del Tao"
Da lo mismo las dificultades que encuentre el agua en su camino, ella da con la vía adecuada y avanza. Recorre los valles, las montañas, los desiertos, cualquier lugar es bueno para no detener su andar.
Supongamos que nosotros a lo largo de un día vivimos muchas situaciones. Muchas veces nos quedamos "pillados" en alguna situación, emocional por ejemplo, y creamos un dique.
En un río cuando se forman pequeños diques, el agua no fluye, y se pudre. Son pequeños charcos que sólo una crecida los mueve, o si hace mucho sol terminan por secarse. Todo depende de la estación y del momento. En aquella agua que no se mueve no hay claridad, todo es denso.
A veces nos pasa lo mismo, no dejamos que las emociones fluyan, y eso es lo que llamo una resistencia, es como ese pequeño charco. Es una resistencia porqué sí hay un fluir, esa resistencia nos frena y nos comprime. Nos frena la capacidad de vivir la vida en plenitud, nos comprime por nuestra dificultad a verla y aceptarla.
Las resistencias se reflejan además en el cuerpo, se nos comprime. Los músculos pesan, duelen y no estamos cómodos con nuestro cuerpo que habitamos. Cuando algo se comprime, no hay espacio, y el espacio es fundamental para que haya aire, recorrido, campo virgen. Para que seamos flexibles y adaptables antes las diferentes situaciones que nos muestra la vida.
Nuestra respiración también se ve afectada por las resistencias, por los diques. El aire no recorre adecuadamente todos los canales de nuestro cuerpo alimentando y nutriendo a las células, y recogiendo los desechos que sueltan, y que soltamos con la espiración.
De todo ello, muchas veces surge la enfermedad, o la soledad, o las vueltas una y otra vez a los mismos patrones de sufrimiento.
El agua como decíamos siempre acaba por encontrar su sitio, por ello creo que es bueno reconocer nuestras resistencias, observarlas, darles nombre y tratar de fluir con el momento, no dejando que las resistencias "nos coman" la vida. Un buen truco es aceptar muchas veces aquello que ocurre, no exigirnos demasiado en todos los aspectos, darnos cuenta que el día se compone de resistencias y fluidez, ambas se compaginan. Avanzar reconociendo aquello que nos frena, que nos hace densos, que no nos deja ser nosotros mismos en esencia y en presencia. Echarle valor a la vida, ser valientes y decididos, trabajar la calma, ser aquella agua que fluye, y que en su andar recorre todo tipo de geografía hasta que llega al mar, sin mucho ruido, sin excesivo protagonismo, sin violencia innecesaria, con plena aceptación de lo que ocurre, con alegría.
First Aid Kit- "Caperucita"
http://www.youtube.com/watch?v=D6KwRTc7-ns
De todo ello, muchas veces surge la enfermedad, o la soledad, o las vueltas una y otra vez a los mismos patrones de sufrimiento.
El agua como decíamos siempre acaba por encontrar su sitio, por ello creo que es bueno reconocer nuestras resistencias, observarlas, darles nombre y tratar de fluir con el momento, no dejando que las resistencias "nos coman" la vida. Un buen truco es aceptar muchas veces aquello que ocurre, no exigirnos demasiado en todos los aspectos, darnos cuenta que el día se compone de resistencias y fluidez, ambas se compaginan. Avanzar reconociendo aquello que nos frena, que nos hace densos, que no nos deja ser nosotros mismos en esencia y en presencia. Echarle valor a la vida, ser valientes y decididos, trabajar la calma, ser aquella agua que fluye, y que en su andar recorre todo tipo de geografía hasta que llega al mar, sin mucho ruido, sin excesivo protagonismo, sin violencia innecesaria, con plena aceptación de lo que ocurre, con alegría.
First Aid Kit- "Caperucita"
http://www.youtube.com/watch?v=D6KwRTc7-ns