martes, junio 28, 2011

Lo denso y lo ligero

                                                                   


Preguntaba en clase que por qué la meditación nos daba claridad. Me respondían:

-Al estar centrada, me encuentro menos dispersa -decía una alumna.
-Tengo claridad porque vivo mi presente  -decía otra.
-Yo me siento más ligera -comentaba una tercera.

A veces, hemos usado una serie de metáforas para dar un poco de comprensión a la meditación o a las mismas interioridades que nos da la práctica de asanas. En el caso de la meditación, decíamos que es la sensación como de vaciar una botella que se encuentra llena.

O cuando tenemos nuestro hogar lleno de cosas, hasta arriba, o el mismo trastero y, poco a poco, decidimos vaciarlo.

O cuando observamos el horizonte y lo vemos lleno de construcciones, de casas y edificios. Y nos movemos, por ejemplo, hacia el mar, y el horizonte es solo mar.

Supongamos que, al vaciar, lo que hacemos es abrir puertas, y ello nos hace sentir ligeros y que, al contrario, al estar llenos, densos, las puertas permanecen cerradas. Supongamos que, al estar cerradas las puertas, todo nos pesa y que, al abrirlas y entrar el aire, una brisa fresca nos llena de vida.

Inconscientemente, nos encontramos bajo la rutina de las mismas emociones, de los mismos gestos, de las mismas respiraciones, y parte de ello se convierte  en carreteras de sufrimiento que nos llevan a las grandes constelaciones emocionales, que, a su vez, se convierten en grandes construcciones perfectamente estructuradas.  El acto de meditar nos vacía -de tanta construcción, de tantas botellas llenas, de tanto trastero lleno hasta arriba-, y nos permite que la realidad de estar sentados y sentir nuestra respiración nos traiga calma y, por momentos, nos vacía y nos permite vivir lo que somos. Y, si uno se vacía, cabe la posibilidad de traer nuevos amaneceres a nuestro interior.

La meditación nos trae calma y, ante la dispersión, la calma da claridad. La claridad es lo ligero frente a la densidad de lo opaco.

Sin darnos cuenta, nos hacemos densos, y ello solo trae reactividad.

La reactividad es una inconsciencia que nos evade del presente, pues es una carretera ya hecha y estructurada. Es más fácil irse en viaje organizado que a la aventura. Es más fácil tener miedo que no tenerlo. Tener la ventana cerrada que abrirla. Satisfacer mi ego permanentemente dejándole que cumpla todos sus deseos, que tener calma y vivir de un modo más simple, no permitiendo al ego que cumpla todos sus caprichos.

Lo ligero es ágil, lo duro quebradizo. La mente, cuanto más libre de cargas, más flexible se sentirá; el cuerpo, si es ligero, tendrá menos enfermedades; la respiración, si es fluida, suave y profunda, será más enriquecedora en todos los aspectos.

Es difícil huir de la densidad. Yo me dedico en mi profesión a dar clases de yoga, pero caigo una y otra vez en lo denso. Reconozco las construcciones y muchas veces añoro el horizonte del mar. Y trato de no desesperar, tener paciencia, y vivir dando lo mejor de mí como persona. Pero lo denso, la sombra, acecha. Por ello, busco la luz en mi día a día, tratando de dar conciencia a mis actos, tratando de vaciarme de las rutinas de sufrimiento abriendo todas las puertas que puedo. Tratando de ser ligero. No siempre lo logro, pero hago lo que puedo. Y voy avanzando como una hormiguita, voy disfrutando de lo hermoso de dar, de amar, de cómo ello te hace libre de tanta neurosis que nos puebla. Y soy consciente del juego de la ambivalencia, de ver que tras la noche viene el día, que tras la luna nos ilumina el sol.

Solo  puedo decir que mi hogar mora en mí y que, una vez que sea plenamente consciente de ello, me daré cuenta de que mi interpretación de la realidad será mucho más luminosa.


Puertas y ventanas abiertas para ver el hermoso cielo.


Soda Stereo - Cuando pase el temblor

2 comentarios:

Nina dijo...

Preciosas y sabías palabras Carlos.
Un aspecto que me comentaste y me ayudó mucho: "No medites con expectativas porque bloquean el camino. Si esperas, las puertas permanecerán cerradas.
Simplemente respira y está en el momento presente, las puertas poco a poco se abrirán."
Gracias por tu apoyo siempre. BS

Carlos Serratacó dijo...

gracias a ti Nina, te echamos mucho de menos, espero nos veamos pronto pa darnos un abrazo, bssss

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