Una mujer palestina
corre huyendo de un bombardeo y grita:
"Nos están matando,
nos están matando, y nadie hace nada"
"¡El horror, el
horror!"
Últimas
palabras de Kurtz
del libro de
Joseph Conrad en El corazón de las tinieblas
La foto que he colocado es tal como quedó el gueto de Varsovia tras su
destrucción total por el ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial hace unos
setenta años. En el gueto había unas 500.000 mil personas. Enjauladas en un
recinto, sufrieron todo tipo de atrocidades que no cabe señalar aquí. Recuerdo
que de niño me dejó una huella muy profunda leer el libro de uno de los
supervivientes llamado Borwicz. Era un libro rojo y negro de la colección Biblioteca de la Historia.
Han pasado muchos años de la lectura,
pero siempre vuelve a mí como el testimonio de la deshumanización y de la
barbarie.
Ante lo que está ocurriendo en Gaza se
me ocurren varias preguntas:
¿Qué puede llevar a un ejército a matar
a civiles, mujeres, hombres y niños, tantos niños y niñas de un modo
indiscriminado?
Lo que nos llega es el horror. Es la
indignidad. Es la violencia y la crueldad en estado puro.
¿Cuántos miles de heridos hay, por qué
no se habla de ellos y del tipo de heridas causadas? ¿Es adrede usar este
armamento para causar un mayor sufrimiento en el tiempo? El armamento usado por
el ejército israelí es terrible, ¿quién lo vende, cómo se permite usarlo?
¿Bombas de fragmentación con esquirlas, drones dirigidos desde ordenador,
obuses, cazas y helicópteros con la mayor capacidad destructiva?
Lo que nos llega es el horror. Es la
indignidad. Es la violencia y la crueldad en estado puro.
¿Por qué casi ningún país del mundo ha
retirado sus embajadores de Israel, cancelado sus vuelos comerciales, mostrado
una protesta firme y valiente ante lo que está ocurriendo? ¿Cómo es posible
tanto interés político, económico? ¿Cómo es posible tanta
cobardía de no tomar medidas ante la matanza de seres humanos en Gaza
donde hay enjauladas dos millones de personas?
Lo que nos llega es el horror. Es la
indignidad. Es la violencia y la crueldad en estado puro.
¿Por qué no se deja que llegue a la
población la ayuda de medicinas, médicos, alimentos, agua, luz? ¿Por qué se
bombardean los refugios y hospitales, se destruyen las casas hasta los
cimientos, se matan a tantos inocentes? ¿Por qué nadie hace nada ante la
destrucción de seres humanos por parte Israel?
Lo que nos llega es el horror. Es la
indignidad. Es la violencia y la crueldad en estado puro.
¿Cuántos muertos hay ya de los civiles,
que son la mayoría de los muertos; cuántos son familias enteras, cuáles son sus
nombres, cuáles eran sus sueños? ¿Cuántos son mujeres, cuántos son niños hasta
los nueve años, cuántos hasta los quince, cuántos son jóvenes, cuántos padres
sin hijos, cuántas madres desoladas?
Lo que nos llega es el horror. Es la
indignidad. Es la violencia y la crueldad en estado puro.
Tengo muchísimas más preguntas pero no
voy a seguir. Mi nombre es Carlos Serratacó, soy profesor de yoga y no me
escondo ante lo que siento: horror.
1 comentario:
Ojalá nuestros ojos sólo vieran belleza,
ojalá nuestra boca sólo pronunciara belleza,
ojalá nuestras manos sólo amasaran belleza,
ojalá nuestros oídos sólo oyeran belleza.
Ojalá sólo existiera la belleza en este mundo.
Mi cuerpo no entiende al ser humano,
cuando no es SER, ni HUMANO.
Mi cuerpo también se horroriza.
Todos los días me levanto intentando poner la sonrisa en mi vida, el primer grano de arena para construir. Sé que todo se expande, como el cielo, como el aire, como el espacio que nos rodea y del que no somos conscientes. Todo se expande: el horror, la sonrisa, la intención.
El ignorancia es "la madre del cordero", de la ignorancia vienen los horrores.
¿Qué puedo hacer hoy?...
Gracias Carlos por esta protesta.
Susana.
Publicar un comentario