jueves, junio 21, 2012

Jugar a ser niño


"Y tú ¿Cuándo dejaste de ser un niño?"

                                                    ¿Cuándo perdimos nuestra capacidad de jugar?

                                               ¿Por qué siempre tan serios, tan perfectos, tan "apretaos"?

                                                       ¿Por qué tan responsables y controladores?

              ¿Y reírnos, reírnos sin parar como hacíamos de niños, dónde quedo eso?



"Enseñe mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.
-¿Por qué me habría de asustar un sombrero me respondieron?.-
Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante.
....
Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnifica carrera de pintor....Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones."

El Principito- Antoine de Saint-Exupéry

Cuando era niño, ¿Era cierto qué?:

¿Imaginaba que era un rey en lo alto de un árbol, y junto con la pandilla, que el bosque era nuestro campo de sueños?

                                                                           ¿Perseguía saltamontes gigantes de un lado a otro?

                      ¿Pescaba peces de colores?

                                             ¿Oía a las tórtolas  ulular, y los perros eran mis amigos?

, todo eso pasaba cuando era niño

Y un día empezaron a decirme: eso no eso no eso no eso no eso no..........

      ¿Detuvo tanta madurez y tanto pensamiento tu imaginación, tu capacidad de crear y de soñar?

 ¿Qué es la importancia, ser importante, alcanzar algo vacuo? ¿Con lo fácil que es empequeñecerse,     convertirse en un ser pequeño, jugar y reír?

¡¡No quiero territorios, no quiero enemigos, no quiero banderas; sólo quiero ser niño, y sollozar si hace falta!!

Y construir pequeños castillos de arena al lado de mar, esperando que llegue una ola, y los deshaga lentamente,  mientras asombrado, miro y miro, danzo  y danzo, río y río.

John Lennon-John Lennon
http://www.youtube.com/watch?v=XLgYAHHkPFs

Stand by me- John Lennon
http://www.youtube.com/watch?v=fYGoCNvTtqg&feature=related

miércoles, junio 13, 2012

Panza arriba se duerme mejó





El otro día fui a mi playita secreta, y sí, ahí, apoyado en un muro, durmiendo a pierna suelta, me quede observando al amigo de la foto.

¡Qué calma!
¡Qué relajación!
¡Qué saber estar!
¡Qué conciencia más tranquila!
¡Qué sueño mas reparador!

 Tanta gente sin dormir, tantas pastillas para dormir, tantas cosas que hacer, tanta importancia que alimentar, tantos sueños interrumpidos, tantos despertares quejumbrosos.

Y anda, ahí, "tumbao, hay un perro relajao".

Mientras me tomaba una cerveza oliendo a mar observaba detenidamente cualquier movimiento, cualquier detalle, cualquier elemento que me diera una pista de tal paz, de tal abandono.

Me gusta observa y aprender, y me di cuenta que la postura a cuatro patas boca arriba con apoyo lateral es una postura invertida que irriga a tope, y luego... eso de tener la tripita al aire, esa sensación de vulnerabilidad, de indefensión, de no protección... Esa posición sin miedo a perder ná.

Decidí llamar a la postura "la cucarachita", y si al despertar se movían las cuatro patitas pues mejó, para desperezar ese sueñito reparador.

Y a los pocos días tenía clase con mi amiga María, y al acabar la clase le dije:

-María he estado estudiando una postura ideal pa´ relajarse antes de dormir.

-¿Cómo es?

Nos tumbamos cada uno en la esterilla, y con las cuatro patitas pa´arriba los dos.

-Mantén de un modo relajado las patitas, no líneas rectas, todo curvo, que chorreen, date al abandono, siente tu respiración.

Y así estuvimos un rato... fabuloso."Y ahora movemos las cuatro patitas  a la vez, la cucarachita se llama"-le dije. Y movimos las cuatro patitas a ritmo entre alocado y abandonado riéndonos sin parar.

Quedamos al despedirnos que al llegar a casa cuando viera con su hija y su nieta practicarían la postura ipso facto.

Ayer al cruzarme con su hija, me dijo sonriéndome:

-Carlos nos encantó "la cucarachita", nos tenías que haber visto a las tres...

Buena Vista Social Club- "Candela"
http://www.youtube.com/watch?v=0DE3CTcGqCs&feature=related

Celia Cruz- "La negra tiene tumbao"
http://www.youtube.com/watch?v=imeXSRNRMeg



viernes, junio 08, 2012

Un día de texturas


"Donde faltan los signos imaginamos la nada, y donde no parece haber nada, nos apresuramos a colocar un signo de orden" 
Harry Pross-"La violencia de los símbolos sociales"


Llevo un tiempo más sensible, y trato de disfrutar de dicha sensibilidad todo lo que puedo. El otro día me planteé pasarlo bien con un nuevo juego, pues me encanta romper patrones, crear otros, y pasármelo bien, así que el juego era estar mucho más atento con todas aquellas texturas que sentía, o que tocaba o que veía, y así pase el fin de semana, muy atento y en plena presencia a todo ello. La sensación fue extraordinaria.

Simplemente voy a señalar aquello que me llamo la atención:

 -Sentir la plasticidad del cielo, sus colores, su escalonado de luz.

-Sentir mis manos tocando la tierra al preparar el huerto, lo áspero, luego lo suave al desmenuzar los terrones. Los diferentes estratos según la tocas y la manejas.

-El frescor del agua frente a la dureza solar.

-El hormigueo del trigo, como algo rápido y liso, su ruido, entre mis dedos antes de dárselo a las gallinas.

-El olor denso, profundo, desagradable que estrecha mis pulmones al salir de casa y pasar no muy lejos de las fábricas de madrugada.

-El olor transparente, profundo, frío que ensancha mis pulmones al volver por la noche desde el campo en la carretera de Beas

-El juego de colores de los diferentes pollitos que crecen por casa, el blanco puro, el blanco lechoso con motas negras, el negro azulado, el marrón claro degradado...al correr de un lado a otro, son colores los que corren, son colores los que se detienen a picotear.

-El brillo de las hojas a lo largo del día, su luminosidad que muta.

-La opacidad verdosa del agua de la alberca. Su densidad vital.

-La dirección y colocación de las piedras en el suelo, su irregularidad hermosa

-La suavidad que resbala del palo de madera del azadón, la frialdad del metal al tocarlo, el sonido de ruptura en la tierra.

-Lo regular y lineal de las hojas al acariciar los pequeños pinos antes de regarlos.

-Las no formas que crean formas de una diversidad de colores cuando me siento y observo el campo.

-Lo redondo de la fruta, de la ciruela al cogerla del árbol, su suavidad morada.

-La sensación de movimiento y quietud de Prana y Azabache, mis perros, y de Coquelico, la burra, volúmenes que sorprenden porque están y no están.

-El peso que adquiriendo la arena al mezclarla con un poco de cemento, y un poco de agua. Su cambio de color.

-La calidez al acariciar mi piel, las formas que coge al pellizcarla.

-Mis manos sintiendo la fuerza del suelo, la adherencia de mis dedos al hacer por la noche la postura del perro boca abajo, sentir esa fuerza que me recorre y crea espacio, donde me meto y disfruto. Mi cuerpo acurrucado, recogido, abandonado en la postura del niño al acabar el día.



Jefferson Airplanes-Good Morning  Vietnam




Satya, la verdad que surge de la postura (ética del yoga)


"Aquel estado en que la mente se serena por la práctica del Yoga, en que uno goza contemplándose a sí mismo, por sí mismo y en sí mismo, en que se conoce una felicidad inmensa...cuando en ese estado uno se ha establecido, jamás se aparta de la verdad; conquistándolo, no piensa uno más que pueda darse otra conquista igual.."   6.23 Bhagavad-Gita (Siglo V a.c)

En otros artículos hablábamos de Yama y Niyama. Dentro de Yama ya comentamos Ahimsa, la no violencia. Hoy comentaré algunas notas de Satya, la verdad. Recordamos que Yama y Niyama los entiendo como unos principios éticos que surgen de la práctica del yoga.

El yoga es algo lento, el proceso no es rápido y no hay fin, sólo hay un continuo viaje de ajuste. La constancia es lo que te va colocando en tu sitio. Cuando estamos en la esterilla vamos aprendiendo donde colocarnos, vamos aprendiendo como son las posturas, vamos aprendiendo a sentirnos cómodos en ellas, vamos aprendiendo a respirar, vamos aprendiendo a ajustarnos...es un continuo estado de aprendizaje.

En ese estado de aprendizaje vamos dándonos cuenta de cómo somos, es una carga de profundidad que no surge por arte de encanto, va gota a gota. Simplemente pongo atención en la postura, mi atención está en ello, pongo mi atención en cómo me siento, mi atención está en ello... . De ese estado de atención nace un estado de darme cuenta de cómo soy. Estoy sólo con la postura, estoy sólo con mi respiración, estoy sólo con mi cuerpo, estoy sólo con aquellas emociones y sentimientos que surgen de mi corazón. Estoy sólo con mi calma, con mi paz, para observarme en paz.

Me gusta la metáfora de ir esculpiendo una escultura, lentamente con tu cincel y tu martillo, sobre el mármol del ser, de ahí surge una figura hermosa, algo bello. Así se está en postura una y otra vez, pero es importante que sea con el corazón.

Ese contacto con lo íntimo de uno, es contactar con tu verdad. Es un hermoso reconocer.

Creo que es importante detenerse y reflexionar, ya sea en práctica o no, sobre lo verdadero de uno mismo:

 ¿Qué es verdad? ¿Qué es mentira?

¿Soy simplemente lo que dicen de mí?

¿Soy lo que esperan de mí?

 ¿Soy algo impuesto?

¿Qué imagen tengo de mi mismo y como me manejo con ello?

 ¿Soy valiente para reconocer mi verdad?

No voy a seguir con las preguntas, lo que me gustaría comentar es que es algo increíble ir reconociendo como eres, no todo es bueno, pero por lo menos estas ahí atento a ello, aprendiendo. Surge la aceptación  y la capacidad de transformación sobre una realidad profunda.

Muchas mentiras sobre nosotros mismo nos llevan al sufrimiento o a actitudes que nos hacen daño. En satya, la verdad sobre nosotros, el conocer lo que somos, nos fortalece, nos trae felicidad, te conecta con aquel ser que eres, te hace dialogar en la verdad de ti mismo, y no vives en un mundo de mentiras, de globos, no estás colonizado en el engaño.

Para acabar comentar que Ahimsa, la no violencia, aquel respeto que surge de la práctica, aquel amor profundo que surge de la postura está íntimamente ligada a Satya, la verdad. Si conoces tu verdad eres incapaz de hacerte daño, de vivir en la violencia sutil o grosera. Tu alimento es la vida.


Too Long-Yael Naim
http://www.youtube.com/watch?v=Kc6jmWh8aAE

lunes, mayo 28, 2012

Técnicas de meditación con la respiración


"Y, monjes, ¿cómo vive un monje contemplando el cuerpo en el cuerpo? He aquí, monjes, que un monje que se ha ido al bosque o al pie de un árbol o un lugar solitario, se sienta, cruza las piernas, yergue su cuerpo y fija la atención en torno a la boca: inspira atento y atento espira: 

Al inspirar profundamente, sabe: "Inspiro profundamente".
Al espirar profundamente, sabe: "Espiro profundamente"
Al inspirar ligeramente, sabe: "Inspiro ligeramente"
Al espirar ligeramente, sabe: "Espiro ligeramente"

Se ejercita así: Consciente de todo el cuerpo, inspiraré"
Se ejercita así: Consciente de todo el cuerpo, espiraré"
Se ejercita así: "Calmando la actividad corporal, inspiraré"
Se ejercita así: "Calmando la actividad corporal, espiraré"......

Buda-"Sermón sobre los fundamentos de la atención" (sermón pronunciado hace 2.500 años)

Vamos a comentar diversas técnicas basadas en la respiración para consolidar el acto de meditar. Todas ellas mediante la respiración.   Las condiciones para sentarnos a meditar ya las hemos comentado en otros artículos. Trata de estar lo más consciente posible, y ten calma para observar. Lo importante es el camino, no conseguir nada de nada, sólo trata de ser constante, no luches, sólo observa. Aprende de tu respiración. Te vas a distraer mucho, no pasa nada, eso también es meditación. Los pensamientos están ahí, pues vale, ellos también son parte de ti, igual que el silencio. Lo importante es la práctica, luego todo surge practicando.

-Centra tu atención en la respiración. Cuando inspires cuenta 1, cuando espires cuenta 2, cuando inspires cuenta 3, cuando espires cuenta 4, así hasta llegar hasta diez y vuelta a empezar. Si te distraes no pasa nada, vuelves a empezar.

-Centra toda tu atención en contar cada vez que inspiras: inspiras cuentas 1, inspiras cuentas 2, así sucesivamente hasta llegar hasta 10, luego vuelves a empezar.

-Centra toda tu atención en contar cada vez que espiras: espiras cuentas 1, espiras cuentas 2, así sucesivamente hasta 10, luego vuelves a empezar.

-Centra toda tu atención en el simple acto de inspirar, sólo observa, no cuentes,  trata de estar plenamente presente en observar la inspiración.

-Centra toda tu atención en el simple acto de espirar, sólo observa, no cuentes,  trata de estar plenamente presente en observar la espiración.

-Centra toda tu atención en el acto de inspirar y de espirar, sólo eso, nada más.

-Centra tu atención en como entra el aire por la nariz, tu atención por encima de la boca, en los dos orificios por donde entra el aire, nada más.

-Centra tu atención en como sale el aire por la nariz, tu atención por encima de la boca, en los dos orificios por donde sale el aire, nada más.

-Centra tu atención en como entra y sale el aire por la nariz, tu atención por encima de la boca, en los dos orificios por donde entra y sale el aire, nada más.

-Centra tu atención en la inspiración, en como entra el aire en tu cuerpo y lo recorre, nada más.

-Centra tu atención en la espiración, en como sale el aire de tu cuerpo y te vacías, nada más.

-Centra tu atención en como inspiras y tu cuerpo se llena de aire, y en como espiras y tu cuerpo se vacía de aire, nada más

-Centra tu atención en llenarte de aire y sentir la cualidad de la vida que te llena, nada más.

-Centra tu atención en vaciarte y sentir que te abandonas, que te dejas ir, nada más.

-Centra tu atención en llenarte de vida y vaciarte en abandono, nada más.

-Centra tu atención en que tu abdomen se llena de aire, suavemente, de un modo dulce. Nada más.

-Centra tu atención en que tu abdomen se vacía de aire, suavemente de un modo pausado. Nada más.

-Centra tu atención en tu abdomen. Observa como se llena y se vacía de aire. 

Es maravilloso.

La respiración nos muestra lo que somos, expresa nuestra realidad en este momento. Comprender eso es muy bello.

La respiración es paz, es calma, es comprensión, es presencia, es emoción, es sentimiento, es corazón, es unión...

A disfrutar.

John Lee Hooker and Carlos Santana- The Healer

miércoles, mayo 23, 2012

Corriendo hacia la zona cero



Las calles de Huelva están vacías de madrugada, me encuentro con un conocido:
-¿ Qué haces tan pronto por aquí?
Vengo de correr
-¿De correr? ¿Qué pretendes?
Avanzar
-¿Cómo que avanzar?
Sólo sigo mis pasos
Jeee, se rio mirándome extrañado
Me despedí y seguí mi camino


LLevo tres meses que salgo a correr. Cuando puedo. Llevaba un par de años que no podía hacerlo, pues me lesione, no haciendo yoga, sino danza clásica,  y la lesión ha durado lo que ha durado. Ha sido muy duro, mucho.

Eso me pasa por cumplir unos de mis sueños, hacer algo de danza clásica. Todavía recuerdo estar buscando zapatos de danza para mi pie, un 45. Y haciendo movimientos en punta bajo la estricta mirada de la profe. Estuvo divertido pero aprendí, y con creces que por mucho profe de yoga que sea, el entusiasmo me puede a veces. Moraleja, "La atención no se descuida, mejor acrecentarla"

Para correr tracé un plan, primero tenía que lograr cinco minutos sin que la lesión se resintiera. Y así estuve un mes, dolía pero tenía que llegar a los cinco minutos.

Luego andaba unos diez minutos, hacía la forma de tai chi, y volvía para casa.

Me gusta salir de madrugada. Cuando amanece, me maravilla ese cambio de la noche al día, el difuminado de lo oscuro a lo claro, la aparición de la luz. El sol que va alumbrando desde el lejano horizonte.

También me sienta muy bien ese silencio en la ciudad a esas horas. No hay ruidos, sólo lo pájaros que se despiertan alborozados de vida.

Poco a poco he ido subiendo los cinco minutos. Reduciendo los descansos. No haciendo mucho caso a una mente y a un cuerpo que están en la queja pues les gusta ciertas comodidades de dolor creadas por sus rutinas o patrones con respecto al correr.

La semana pasada salí a correr, con los cascos, con mis canciones de soul preferidas, y corrí y corrí, tranquilo, mi cuerpo, mi mente, mi respiración bailaban mientras corría. Era inmensamente feliz. Cuando me detuve habían pasado cuarenta minutos.

No llevo una rutina para correr con respecto a tantos días a la semana, sólo oigo a mi cuerpo y que el mínimo son dos días. Si mi espíritu pide más, pues más.

Estoy contento de disfrutar del correr, de poder mover los pies sin que algo chille desde la base de mi columna. He crecido mucho como persona en el proceso solitario de la lesión, y este resurgir equilibrado me sigue enseñando mucho.



domingo, mayo 13, 2012

Recibiendo ofrendas de la vida


"Cuide el sabio su mente, imperceptible, sutil, que vuela a su antojo; la mente vigilada aporta felicidad"  Dhammapada

Todo el día desde hace meses oigo sin parar hablar de economía de mercado, de crisis, y de lo mal que estamos. Bien, pero me encantaría oír hablar de otros temas. Por ejemplo de la importancia de estar atentos a pequeños detalles que nos muestra lo cotidiano, por ejemplo en el acto de dar y de recibir, de como la vida nos ofrece ofrendas permanentes  y como podemos ser recíprocos a todo ello.

Bueno empezaría diciendo que en la vida todo no es materialismo ni economía de mercado. Y es muy hermoso el acto de dar y recibir disfrutando de todo ello. A veces sólo tenemos que cambiar la perspectiva.

Para ser amable con la vida, con el vecino, con el amigo.... primero uno ha de ser amable con uno mismo. Es decir uno ha de respetarse, cuidarse, amarse, disfrutar de uno, para poder así disfrutar del otro.  El truco sería que si no me quiero, me resultará muy difícil amar a la vida y amar al otro, y en definitiva tener alguna capacidad de dar, de ser generoso.

También es bueno que ampliemos la mirada más allá de nosotros, por ejemplo: 

Si mi madre "me dio" a luz
Si el cielo "me da la luz y tanta belleza"
Si la luna "me ilumina la noche"
Si el árbol "me da" sus frutos
Si la lluvia "me da" agua para calmar mi sed
Si la tierra que riego "me muestra" su sonrisa en flores de mil colores

Y ahora más cercano:
Si el panadero trabaja toda la noche y me "ofrece y me da" su pan
Si el cartero me "da" las cartas
Si me "sonríen" en cualquier momento

O más íntimo:
Si mi pareja  y mi familia "me ofrecen" su amor
Si mis amigos y amigas me "dan" permanentemente muestras de su amistad

Quiero decir que permanentemente delante nuestro la vida "nos da" ofrendas, y estas ofrendas son un extraordinario alimento para ser felices en lo cotidiano.  Y observando estas ofrendas podemos aprender a respetarlas  y a ser conscientes de lo cojonudo que es estar agradecido a la vida, a que podamos sonreír, a que podamos mostrar nuestra felicidad, a que podamos agradecer al panadero, al vecino, al señor de la calle, los detalles que tiene con nosotros, y agradecer a la vida la vida que nos da porque la vida se vive viviendo y dando.

Bill Withers- "Who es He"








domingo, abril 29, 2012

Las resistencias y el fluir


"El agua en su quietud favorece todas las cosas, ocupa el lugar despreciado por los hombres, y así está cerca del Tao." 
                        cap.  LII   ;  Lao Zi "El libro del Tao"


Da lo mismo las dificultades que encuentre el agua en su camino, ella da con la vía adecuada y avanza. Recorre los valles, las montañas, los desiertos, cualquier lugar es bueno para no detener su andar.

Supongamos que nosotros a lo largo de un día vivimos muchas situaciones. Muchas veces nos quedamos "pillados" en alguna situación, emocional por ejemplo, y creamos un dique.

En un río cuando se forman pequeños diques, el agua no fluye, y se pudre. Son pequeños charcos que sólo una crecida los mueve, o si hace mucho sol terminan por secarse. Todo depende de la estación y del momento. En aquella agua que no se mueve no hay claridad, todo es denso.

A veces nos pasa lo mismo, no dejamos que las emociones fluyan, y eso es lo que llamo una resistencia, es como ese pequeño charco. Es una resistencia porqué sí hay un fluir, esa resistencia nos frena y nos comprime. Nos frena la capacidad de vivir la vida en plenitud, nos comprime por nuestra dificultad a verla y aceptarla.

Las resistencias se reflejan además en el cuerpo, se nos comprime. Los músculos pesan, duelen y no estamos cómodos con nuestro cuerpo que habitamos. Cuando algo se comprime, no hay espacio, y el espacio es fundamental para que haya aire, recorrido, campo virgen. Para que seamos flexibles y adaptables antes las diferentes situaciones que nos muestra la vida.

Nuestra respiración también se ve afectada por las resistencias, por los diques. El aire no recorre adecuadamente todos los canales de nuestro cuerpo alimentando y nutriendo a las células, y recogiendo los desechos que sueltan, y que soltamos con la espiración.

De todo ello, muchas veces surge la enfermedad, o la soledad, o las vueltas una y otra vez a los mismos patrones de sufrimiento.

El agua como decíamos siempre acaba por encontrar su sitio, por ello creo que es bueno reconocer nuestras resistencias, observarlas, darles nombre y tratar de fluir con el momento, no dejando que las resistencias "nos coman" la vida. Un buen truco es aceptar muchas veces aquello que ocurre, no exigirnos demasiado en todos los aspectos, darnos cuenta que el día se compone de resistencias y fluidez, ambas se compaginan. Avanzar reconociendo aquello que nos frena, que nos hace densos, que no nos deja ser nosotros mismos en esencia y  en presencia. Echarle valor a la vida, ser valientes y decididos,  trabajar la calma, ser aquella agua que fluye, y que en su andar recorre todo tipo de geografía hasta que llega al mar, sin mucho ruido, sin excesivo protagonismo, sin violencia innecesaria, con plena aceptación de lo que ocurre, con alegría.

First Aid Kit- "Caperucita"
http://www.youtube.com/watch?v=D6KwRTc7-ns

miércoles, abril 25, 2012

Un paso de cebra sin reactividad


"Cuando hay atención completa, no hay miedo. Pero el hecho presente de inatención engendra miedo; el miedo surge cuando eludimos el hecho, cuando escapamos de él. entonces, el escape mismo es el miedo"   Diario de Krishnamurti

Me gusta detenerme en los pasos de cebra. Sentir que el peatón tiene el derecho a cruzar la calle sin jugarse la vida en ello.

Normalmente el peatón alucina que un coche se detenga, y te miran asombrados dándote las gracias. No lo hago para que me den las gracias, simplemente porque hay que hacerlo, esa es la realidad que me gusta construir. Es decir, alimentar el respeto al peatón.

Las calles son de los ciudadanos, y el rey no es el coche, sino las personas de a pie.

El otro día iba conduciendo y delante mío tenía un paso de cebra. A un lado del paso de cebra una anciana, al otro una chica joven con un carrito con su bebito.

Detuve el coche,y apaciblemente espere a que pasaran tranquilas. El coche que estaba detrás mio empezó a tocar el claxon enloquecidamente, y su conductor, asomado a la ventana se dedicó a insultarme gravemente. No me sorprendí, tampoco me sentí afectado. Entiendo que el coche en algunas ocasiones es una prolongación de los instintos más básicos, es también un ente de dominación territorial, una prolongación de lo peor de nuestro ego.

Los insultos del conductor seguían, el claxon también. Me baje del coche, no para defenderme de los insultos. Así que me acerque al conductor y a los acompañantes y les dije:

" Me he detenido porque hay un paso de cebra. Acaban de pasar una anciana y una madre con su bebe"

El que dijera eso, le exaspero más, y siguió insultándome. Su gesto desencajado, su voz chirriante. Sinceramente era hasta gracioso. No sentía ninguna reactividad de responder a su agresividad, solo de señalarle la realidad, lo obvio, y eso era:  "que me había detenido porque había un paso de cebra".

Volví a mi coche y seguí mi camino.

El coche es una extraordinaria oportunidad, y una maravillosa herramienta para practicar el permanecer en paz, para disfrutar del viaje de la vida, incluso para intentar dialogar señalando la impunidad. Todo momento es bueno para trabajar la calma, pero escribo sobre este hecho cotidiano porque creo que muchas veces el coche se apodera de nosotros, y entonces nos convertimos en dueños de la impunidad, en señores de nuestro pequeño reino falaz. Y creo que al impune por lo menos hay que decirle que sea consciente de los derechos de los demás, y no permanecer impasibles ante ello. 

La situación me recuerda que no hay que tener miedo en señalar al impune. Que es maravilloso ir por el carril de los lentos, que hay que trabajar en la no reactividad en lo posible, en el no juzgar. Y que el coche también puedo usarlo con respeto y amor, en practicar mi paz, ya que es importante darse cuenta que el coche sólo es una herramienta, yo decido que uso le doy.

Michael Jackson: "Smooth Criminal"

viernes, abril 20, 2012

Por el río con Coquelico



Cuando hace buen tiempo nos vamos andar Manuela, el que escribe y  Coquelico por los caminos. Vamos buscando lugares "especiales". El propio andar y la intuición acaban por llevarnos a lugares hermosos.

A Coquelico le encanta andar. Es otro modo de domarla. Es importante se acostumbre a ir al paso. Es curiosa y nerviosa. Por ella saldría corriendo, pero he de llevarla atada en corto. Nos ha costado muchas salidas acostumbrarnos a andar tranquilamente. Hay que pensar que es una burra salvaje en proceso de doma, y hay que asumir que la tengo muy mimada, y ella lo sabe. Por lo que la combinación resulta curiosa.

Para domar hay que "trabajar" y "manosear" según los antiguos, es lo que me aconsejan los hombres ancianos a los cuales voy preguntando trucos para avanzar en la doma. Trabajar es que la burra realice actividades contigo, por ejemplo andar junto a ti. Y manosear sería ir hablándola y ser cariñoso con el animal. Que se acostumbre y que le resulte agradable tu presencia


Andando por los bosques y los caminos llegamos a una prado lleno de margaritas, y allí nos tumbamos. Coquelico comía golosa la hierba. La veía tan feliz, que digo : "La voy a soltar un poquito, que disfrute, y como está tan a gustito, y estamos aquí todos disfrutando pues seguro que se queda tranquilita pastando".


Y salió corriendo alborozada pegando patadas para un lado y a otro en cuanto la solté; "malditas ideas las mías-me dije", y en un momento ya había desaparecido por el bosque. Salí corriendo tras ella, parecíamos un gato y un ratón, pero en plan burro. Pues un "bisho" de estas características corriendo es como un tanque "panzer" de la segunda guerra mundial dispuesta a arrasarte, y más si está mimada y medio salvaje.

Finalmente nos pusimos de acuerdo Coquelico y yo, y acabamos el juego de cazarnos. Entre correr y correr llegamos a un campo de olivos precioso, a la orilla de un río, unos olivos ancianos, brillantes, llenos de luz y de verdor. Una capa de pequeñas florecillas rojas cubría el olivar. Era un lugar mágico. 

Y allí pasamos las mañana los tres, llenos de felicidad.

Los Ronaldos- "No puedo vivir sin ti" (repetimos pero en directo)

Los Ronaldos- "El Guru"

lunes, abril 16, 2012

Dibujando una clase de yoga



"Si la mente se estabiliza, el cuerpo se estabiliza" 
"Tal como respiras, tal es tu mente"
"Aliméntate de serenidad y gozarás de la calma"
                                                             Breves frases yóguicas 

Me gusta dibujar las clases de yoga. Todas las clases de estos años se encuentran dibujadas.

Al dibujar plasmo lo que quiero que sintamos en clase. Todas las clases tienen un sentido, y en esa acumulación de sentires y sentidos vamos trazando un camino entre todos.

Una clase de yoga ha de estar preparada, no es una sucesión de posturas o asanas pegadas unas a otras. Las posturas nos crean un estado de percepción, movilizan la respiración, las emociones, mueven determinados órganos internos, músculos, huesos, y educan nuestra mente hacia la atención entre otras características. Por lo que es importante dar "un sentido" a la clase de yoga.

Las asanas han de encontrarse escalonadas, y se tienen que equilibrar entre unas y otras. Escalonadas porque al tener un sentido nos dirigimos hacia algo, y una vez alcanzado ese algo, hay que bajar los escalones. Es decir una clase tiene un inicio, un centro y un fin. Tiene que estar regulada, equilibrada y compensada. No caben espejismos acrobáticos, ni musculares, ni emocionales, ni respiratorios.

Por otro lado, hemos comentado que nuestro cuerpo, mente y respiración mutan permanentemente, y se ven afectadas por las horas del día y por las estaciones. Esto quiere decir que una clase de yoga no es lo mismo impartirla a las  9 de la mañana y a las 9 de la noche, que a las siete de la tarde. Es decir hemos de adaptarnos a la estación de año y a la hora para la preparación de una clase. Adaptarnos a como nos encontramos y a las condiciones.

Una clase de yoga nos permite equilibrarnos, encontrarnos bien, relajarnos, disfrutar de lo que somos, y por ello todos estos detalles nos pueden ayudar a la práctica. El yoga expresa sentimientos, es importante entonces disfrutar plenamente de esa expresión.

Las posturas tienen contra posturas, es decir restablecemos aquello que ha cambiado, y también preparamos la siguiente postura. Esto quiere decir que las posturas se van alimentando unas de otras compensándose,  y se van neutralizando, igualando, equilibrando para que vayamos recuperando la normalidad en todos los sentidos. Uno al acabar la clase de yoga, ha de acabar bien. No desequilibrado.

Es importante crear un estado de escucha en la clase, una escucha  interior, que es ese estado de percepción que hablábamos, donde va surgiendo un "darse cuenta", un "estar abierto". Es muy hermoso que todo ello surja al educar la atención en la postura, que nazcan tantas maravillas. Es decir estoy en una postura, mi atención se encuentra en la postura, en encontrar apaciblemente mi lugar en ella, y de todo ello nace este estado de escucha. Y ahora, para que haya escucha, hay que crear unas condiciones de silencio interior. Y todo ello me hace sentirme bien.

Entre otro aspecto a destacar comentaría lo que denomino "el acto de reconocerse". En clase al crear ese estado de percepción apacible y relajado, amable y de empatía conmigo mismo, nace el acto de reconocer mi respiración, mi cuerpo, y eso es muy importante. Es decir puedo dialogar con mi cuerpo, con lo que soy amablemente, serenamente, y si yo me reconozco, a la larga reconoceré al otro, dialogaré con el otro de igual a igual, y sí, si siento mi corazón, si siento mi sensibilidad lo compartiré contigo, porque de una clase de yoga ha de nacer un compartir, primero con uno mismo, luego con el otro, y finalmente con la vida.

Sergent García- "Amor pa´mi"





sábado, abril 07, 2012

El cazador de momentos o la ventana de la felicidad

decide tu camino

"Svastha: palabra sánscrita que significa salud. Etimológicamente la dividimos en "sva" que se traduce como "si mismo" y "stha" que significa "estar establecido". La salud como la persona establecida en si misma, en su equilibrio."

"Etimología: Origen de las palabras, razón de su existencia, de su significación y de su forma"

Cada momento es un acto único. Cada momento es una oportunidad. Cada momento nos permite ver, sentir, disfrutar de toda la existencia. Cada momento nos ofrece la libertad de elegir un camino. Cada momento nos educa en la decisión correcta. Cada momento nos ayuda a ser más equilibrados.

También cabe la posibilidad que esa libertad que nos ofrece la vida la condicionemos con elementos superfluos, con emociones dañinas, con actos sin sentido, y que de ese modo nuestra libertad se vea encarcelada en rutinas que nos encarcelan en repeticiones sin fin.

Imaginemos que por un lado somos conscientes de los momentos, de ese presente continuo. El yoga es una extraordinaria herramienta para darnos cuenta de ello. Supongamos que en cada momento hay un resquicio de felicidad, un atisbo, una oportunidad de observar con cuidado el momento, y que a ello lo denominamos "una pequeña ventana de la felicidad". Es una ventana que si queremos podemos asomarnos.

Al asomarnos a ese nuevo horizonte de la existencia, a esa ventana, nacen campos nuevos donde cultivar, donde arar, donde regar, donde disfrutar de lo que la vida nos trae conjugándolo con ir educando internamente el disfrute, y así permitimos que nazcan flores de felicidad y de buenos momentos.

Todo esto significa que cada momento de nuestras vidas es virgen, y con la atención adecuada, con la intención bien dirigida, con la mente dispuesta, con los sentidos abiertos y con el corazón en la mano, es posible abrir ventanucos de felicidad; donde asomados, es posible entrar, y bañarte, y empaparte plenamente del momento, disfrutándolo, dando así una cualidad nueva al acto de vivir.

Es un juego de atención y voluntad inteligente. El momento está ahí, y a pesar de cualquier sombra que nuble nuestra mente, a pesar que las emociones a veces se atragantan, siempre hay disponible un rayo de sol, de luz. Un resquicio de felicidad que ilumina la sombra y permite que germine todo aquello que deseamos.

Así, uno va cazando momentos donde las piezas son irrepetibles, únicas y hermosas, y ellas quedan grabadas en tu corazón. ¿En qué bosque buscarás a tus piezas?


Queen-"I want to break free"

domingo, abril 01, 2012

Mi lista maldita de libros


"Andando por las calles entré en un bar lleno de estanterías con libros; sentado, disfruté del silencio de su compañía, de la lectura y del acto de escribir"
                                                                              Carlos paseando por Madrid

Si hay algo que me ha acompañado desde niño son los libros. Cuando era  niño, si pedía algo por mi cumpleaños eran libros, o dinero para ir a la Casa del Libro en Madrid, y gastarme hasta el último centavo en algún libro de Julio Verne o de Emilio Salgari. Todo eran aventuras maravillosas. Y yo podía ser cualquiera de los personajes que poblaban mis sueños.

Según crecía, era un adolescente, aquellos  libros  que caían en mis manos los leía como un caníbal voraz;  horas y horas tumbado, mañanas, tardes y muchas noches sin dormir.

Una vez acabada la bilblioteca de mi madre, pase a la de mi tía, una vez agotada la de mi tía, convertí  la bilblioteca Publica Central,en la calle Felipe el Hermoso de Madrid, conocida como la biblioteca del metro Iglesia,  en un lugar entrañable. Perdido entre sus estanterías buscaba pequeñas joyas para disfrutar. Autores desconocidos, títulos que me llamaran la atención. Ahí por ejemplo descubrí mi primer libro de yoga, que todavía guardo fotocopiado.

Era un placer recorrer sus estanterías y encontrar algún libro maravilloso  para leer. Entre sus filas ordenadas, torcer la cabeza y mirar los títulos, el autor, la textura de la tapa, el color. Elegir y acertar, algo te había llevado a aquel libro, y volviendo a casa, llevarlos cariñosamente bajo el brazo, o leyéndolo mientras andaba, impaciente, ansioso de disfrutarlo.

Cada uno tiene sus obsesiones, una de las mías, posiblemente  la más poderosas, sea mi amor por lo libros.

He viajado mucho durante mi vida, mudandome de un lado a otro, y mi biblioteca siempre me ha acompañado. Sin ellos me falta el aire. Su colocación en mis diferentes hogares ha sido en una habitación central, importante en la casa, estanterías y estanterías, donde en su aparente desorden, sé donde encontrar el libro que busco.

Soy un buscador de libros, experto en librerías de segunda mano, en librerías virtuales, en puestos callejeros con libros en el suelo, en librerías de calle, lo que sea.

Hace dos años deje de buscar tan compulsivamente. Ahora sólo leo de la torre de babel que es la biblioteca. El yoga me fue dando pausa, me fue dando cierto equilibrio en la compulsión de una vida.

Todo esto no suena yoguico, el tener una dependencia, el tener una neurosis  severa, el que para respirar me haga falta leer. Bien, no me importa, como yogui estoy lleno de errores y no pretendo elevarme iluminado, ni despertar ningún chakra, ni alcanzar ninguna posturita. Sólo vivir en paz junto a un libro.

Curioso, pero es así, desnudo del todo pero con un libro. Los libros me han abierto el corazón, han convertido mi existencia en algo maravilloso. Sólo quiero compartirlo.

Voy a ir comentando algún libro que me ha dejado huella, y pondré alguna sensación con respecto a él. Primero pondré una lista de libros, sin orden, no es del que más me ha gustado al que menos, que va, simplemente es una lista.

Ahora mismo cada vez se lee menos, parece que es algo cansado, aburrido e implica estar un rato con uno mismo apaciblemente. Por eso cada vez tiene menos seguidores. A lo mejor estas pequeñas lineas animan a leer alguno de los libros de mi pequeña lista maldita:

Pequeña lista maldita de libros. (maldita porque su veneno me liberó y me dio muchas vidas) ( la iré ampliando y comentando)


  • "Moby Dick" de Herman Melville
  • "El tiempo de la amistad" de Paul Bowles
  • "Rayuela" de Julio Cortazar
  • "La rebelión de la Granja" de George Orwell
  • "Garabombo el Invisible" de Manuel Scorza
  • "Los siete pilares de la sabiduría" de T.E. Lawrence
  • "El ruido y la furia" de William Faulkner
  • "La isla del tesoro"  deRobert Louis Stevenson
  • "La llamada de lo salvaje" de Jack London

"September"- Earth,Wind &Fire
http://www.youtube.com/watch?v=2S8ZrQG0y6g

domingo, marzo 18, 2012

Un jazmín amarillo y el canto de los jilgueros


"Con una guitarra sin cuerdas se toca la música de la primavera; y sus notas se expanden a través de las edades" 
                    Trân Thai Tông

A finales de invierno florece el jazmín amarillo. Según avanzan las semanas las florecillas pasan por varias tonalidades, y ahora con el inicio de la primavera sus flores alegran  como un sol que ilumina la entrada de casa.

Los árboles frutales que planté hace unos meses están echando flores blancas y moradas, son preciosas y delicadas. En aquellos arbolillos que todavía no han echado las flores voy asomándome permanentemente para ver los capullos que salen de las ramas de donde nacerán las flores o pequeñas hojitas. Me hace mucha ilusión.

Todos los años es una  sorpresa observar como los arboles, pelados de hojas y flores en invierno se pueblan de colores y verdores. Me alucina.

Las moreras ya han sacado sus pequeñas hojas minúsculas.  Planté seis en diferentes lugares del campo, en grupos de tres. En una zona donde da más el sol ya han brotado las hojitas, en la zona sombría yo creo que nacerán a lo largo de la semana.

Estoy expectante de los aguacates, que una helada de invierno oscureció, pero que ahora parece que el sol les está alegrando y van recuperando su color. Son dos arbolillos pequeños, que van saliendo adelante en una tierra dura en una climatología que no es la suya.

Y las encinitas, crecen, lentas pero van.

Es tiempo de recoger la cuadra, de ir poco a poco preparando el estiércol que ha ido dejando Coquelico en invierno. Con la carretilla voy haciendo viajes entre los arboles. La paja más suave la dejo alrededor del árbol que es la paja que va desechando la burra. El estiércol más fuerte lo llevo a la estercolero para que se vaya haciendo lentamente.

Sigo trabajando a Coquelico, es decir sigo con su doma, ya escribiré sobre ello, ahora consiste en que cargue peso, y la hago llevar en pequeños viajes leña que cortaron los leñadores a la leñera.

Todo el campo es un piar y piar de pájaros, están alborotados, felices de la llegada de la primavera, felices de su libertad. Les dejo pan y hay muchísimos por casa. Muchas veces me siento al sol, y les oigo, sólo les oigo, con los ojos cerrados. Simplemente feliz sintiendo el aire, el sol, y a las aves.

Ahora estoy preparando el riego por goteo, es una aventura nueva. Y todo ha sido un continuo preguntar y aprender. Todavía me queda mucho para acabar.

Hay muchos jilgueros, los distingo por el canto. Me maravilla el canto del jilguero.

En Huelva capital cuando ando por las calles, mis oídos como un radar van buscando su canto, y es increíble, los hay por todos lados, me llena el corazón oírlos.

Creo que es importante tener el alma abierta a las sorpresas de la existencia, no perder la curiosidad de la niñez, todo es un hermoso descubrir, un juego el del vivir.

Sade- "Kiss of Life"





sábado, marzo 17, 2012

Pan de pueblo, pan precocido


"Pan de ayer y vino de antaño mantienen al hombre sano"
                                                         Refranero español

Cada lunes cuando voy al campo por la mañana, me detengo en una panadería. Se encuentra ubicada en una nave en el camino que lleva a casa del campo,y reparten pan a muchas panaderías de los pueblos de la zona e incluso a Huelva capital.

 El panadero suele trabajar por la noche, toda la noche, mientras todos dormimos, luego sobre las cinco de la mañana entra otro turno, que es quien hace el reparto o atiende en el mostrador.

  Hay panes de todo tipo, son maravillosos: carrillos , bollas, bollitos, chapatas, bolitas, serranitos, pepitos, baguetinas, integrales, barras anchas, vienas grandes y chicas, pan de pueblo (hogaza) grande y mediana, barras de cocodrilo, pescaditos, roscos con aceite.  A mi me gusta muchisimo la hogaza grande de pueblo, con esa miga tan rica. Es un pan delicioso, todos los panes se realizan como se ha hecho el pan toda la vida: harina, levadura, sal y agua.

Desde hace un tiempo el panadero se encuentra profundamente preocupado. El pan precocido arrasa. Ya sabemos, el pan de tres por uno, que no es un pan fresco, es un "hazlo tu mismo", y a cualquier local le proporcionan un pequeño horno donde mete el pan precocido que traen en camiones de congelado, y cualquier local se convierte en panadería. Es un modo de atraer clientela, también un modo rápido y ecónomico de producir y consumir.

En Huelva capital, en el barrio donde vivo había dos hornos de pan, ya han cerrado uno. En el otro cada vez producen menos pan, y ya van al precocido. Cuando voy a comprar el pan siempre digo lo mismo:

-Por favor dame pan-pan.-en la vitrina todos son panes relucientes y no sabría distinguir entre uno y otro a primera vista-.

- Tienes el bollito que es lo que hemos hecho hoy y la viena-

 La mujer me lo dice con pena señalandolos, a ella le alucina que pida pan-pan, ya no se pide. En la vitrina el pan-pan se encuentra arrinconado y siempre en los rincones hay algún pan de los que busco, el pan precocido domina visualmente. Es más barato.

-Dame dos vienas de pan-pan.

La panadera me dice que le pasa lo mismo con los dulces, que ella cuando hace dulces usa ingredientes de verdad, no busca un ahorro de costes, pero que los dulces prefabricados a mogollón arrasan, lo mismo que el pan precocido y no sabe que hacer.

Lo que esta claro es que estos nuevos panes rápidos no son nada parecido al pan de siempre. Pero la prisa, la maldita prisa hace que ese tres por uno convierta en panadero a cualquiera, que te pone una baguette caliente y te lo comes pero ni sabes lo que comes.

Cada uno puede comer lo que desee, eso está claro. Pero el pan, algo tan sagrado y ancestral como el pan, también esta sucumbiendo al mercado, al consumo inconsciente.

A mi me asombra mucho eso de comer de microondas y de platos precocinados. He comentado alguna vez que me gusta elegir lo que como, recorrer pequeñas tiendas o localizar personas que tengan huerto, en lo posible; y si voy a un supermercado soy muy selectivo, de modo que elijo claramente y con espacio, tiempo y cariño lo que como, y luego en casa lo preparo apaciblemente, o yo o mi pareja, a modo tranquilo, es decir si es ensalada, todo cortado con cariño, así como todo aquello que comemos. Nos gustan mucho los potajes, los pucheros, es decir comidas realizadas con lentitud y tranquilidad.

Me sorprende tanto que vendan ya los bocadillos precongelados, la pizza precongelada, el pollo asado, la ensaladilla, el gazpacho, el zumo de naranja, lo que sea. Y que tengamos inoculada la idea que no tenemos tiempo y que es necesaria toda esta cadena de consumo para tener tiempo.

¿Tiempo para qué?

Prisa para trabajar, prisa para hipotecarnos, prisa para hablar, para pensar, para amar, prisa al andar, prisa al ir o al volver, tanta prisa que no te oigo, prisa para comer, para ducharnos, prisa, prisa, prisa.

Hubo un tiempo que había ríos, ahora es difícil encontrar alguno no contaminado, pero todavía resisten y fluyen sin prisa. Me gusta oír su fluir.

Joe Cocker-Feelin´ Alright

miércoles, marzo 14, 2012

Un pequeño altar y el rito de la presencia


"Sacralizar": Atribuir carácter sagrado a lo que no lo tenía.
                                                                              Real Academia Española de la Lengua

Me gusta crear pequeños altares allí donde vivo, o allá donde voy.

De lo contacto con lo íntimo en la práctica de yoga, surge una relación de permanente sorpresa y disfrute con la vida, de un amor profundo hacia la existencia.

Los pequeños altares me dan paz, alegría y me recuerdan el trabajo de "estar presente", de conexión con aquello que me alimenta, que me nutre, que me da alegría y paz.

En este "altarsito", hay un buda: es una figura que para mi simboliza y me transmite una permanente paz y profunda sabiduría, y me gusta meditar teniéndolo cerca.

Hay unas flores que he recogido del campo, es la sonrisa de colores de la naturaleza a mi lado.

Están mis compañeros los burritos, que tanta compañía me hacen con su empatia, simbolizan a mis hermanos los animales.

La figura de bronce es Krisna tocando la flauta, que para mi simboliza la dulzura que he de poner en mi trabajo interno para ir domando a la vaquita: mis automatismos, mis miedos, mis felicidades, etc; todo aquello que he de ir aprendiendo a llevar ligero para andar por la vida disfrutando de ella.

A veces tengo una campana al lado del pequeño "altarsito". Pues de vez en cuando me detengo, acaricio las flores y toco la campana, y al tocarla ello me da presencia.  Me trae a lo que soy. Presencia es hacerse presente en ese instante, e internamente repito alguna frase del algún trabajo interno que este haciendo ese mes o esa semana, por ejemplo " es hermoso profundizar en ser amoroso y en ser feliz".

Otras veces le enciendo un incienso, y el olor suave se esparce por la casa, y es como esparcir la paz a mi hogar.

 Me gusta crear las condiciones internas, y externas que me recuerden que delante mio hay una vida bellisima, sólo he de recordarlo, y no caer en las nubes de la inconsciencia.

Sacralizar la vida es estar presente a ella, es intimar y fluir con la existencia, es respirar a la gracia de estar vivo.

Niña Pastori-"Cuando nadie me ve"


domingo, marzo 04, 2012

Por las nubes pero en positivo


 "Por lo tanto, sopesa la esperanza y el temor, y siempre que la decisión sea del todo dudosa, decídete en tu favor: confía en lo que más te agrade. Aún cuando el miedo consiguiere más votos, inclínate no menos del lado contrario, deja de angustiarte y recuerda constantemente esta idea: que la mayor parte de los humanos se exasperan e inquietan, por más que no sufran mal alguno ni con seguridad lo vayan a sufrir."
                      Libro II, Epíst.13; "Epístolas morales a Lucilio" de Séneca

Hemos hablado mucho de como el yoga te lleva una y otra vez al presente. Es importante vivir el presente, por ejemplo, para no perderte lo que tienes delante. Seguiré repitiéndolo, me parece importante.

Hablaba el otro día con una amiga, su vecina le había dicho esa mañana que había un poco de humedad en una pared de su casa que daba a la cocina de mi amiga. Mi amiga me comentaba el tema y me decía:

-Voy a tener que llamar al fontanero, seguro que me va cobrar un montón, y si tiene que abrir la pared para descubrir la fuga de agua me va llenar la cocina de polvo, y las tuberías son tan viejas que tendré que cambiar toda la instalación, y voy a tener que estar toda la tarde atenta a lo que haga porque seguro que lo hace mal, y espero que pueda quitar los azulejos de la cocina adecuadamente, son muy valiosos, posiblemente se le rompa uno, y ¿entonces que haré? ¿cómo podré conseguir otro azulejo?, ¿y si la fuga es muy grande? ¿qué voy hacer?, y la vecina no va parar de llamarme hasta que arregle la pared, y el seguro, tengo que llamar al seguro, y son unos bribones, al final tendré que poner todo de mi bolsillo, estoy convencida. -Todo ello me lo decía angustiada, infeliz, con cara de tener un problema inmenso-.

-María me parecen demasiados problemas por una humedad, porque no esperas a ver que ocurre, seguro que todo va ir bien, -le dije-.

Vivimos muchas veces proyectando, y nuestro presente queda plenamente absorbido por situaciones, pequeños dramas, problemas inventados, diálogos inexistentes, plenas ficciones que simplemente no existen, y todo ello nos amordaza, nos paraliza, toda esa proyección elimina el instante, lo espontaneo, y no nos deja ni espacio para adaptarnos, para vivir ese presente continuo de lo que va ocurriendo.

Es importante prestar atención al presente, eso significa prestar atención a lo que vives en cada momento. No es fácil, pero como todo, sólo hay que practicarlo. Para practicarlo un buen modo es simplemente respirar y volver al aquí y al ahora. O educar nuestra atención de otro modo.

Creo que también tenemos capacidad de poblar nuestra atención de flores hermosas, de pensamientos positivos, y no dejarnos arrastrar una y otra vez a situaciones que simplemente no existen, o que simplemente dejamos que  nuestra interpretación de la realidad nos arrastre una y otra vez hacia nubes que nos nublan.

Nubes, siempre las hay, pero podemos elegir sobre cual queremos poblar, a cuales queremos mirar, por cuales nos queremos dejar envolver. Y luego cabe respirar, usar la respiración como ancla del presente, educar la atención para vivir menos proyectado y más en real. Y si nos proyectamos, ¿porqué no hacerlo más en positivo?

Posiblemente la humedad en la pared sea una magnífica oportunidad para disfrutar de muchas situaciones, sólo cabe practicarlo con una sonrisa en el corazón.

"Kothbiro"-Ayub Ogada
Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Asociación Onubense de Yoga
HuelvaMrzo 2012

domingo, febrero 12, 2012

Unas hojas de lechuga, un anciano sereno

                                                           


"La solidaridad significa mancomunarse.
La solidaridad es cosa alegre.
La solidaridad trae ventura.
Solidaridad significa ayuda mutua."
Pi / La Solidaridad (El mantenerse unido)
del I Ching "El Libro de las mutaciones"


Los tiempos cambian, la vida cambia, todo muta.

Cada vez hay más familias que no disponen de ingresos.No pueden pagar un alquiler, una comida, unas medicinas. No hace falta ver las noticias ni leer un periódico. No hace falta leer un titular y olvidarse luego de ello.

Cerca de nosotros, un amigo, un vecino, un familiar. O simplemente con observar más atentamente la situación en las calles. Nada más.

Hay muchos casos, muchas situaciones.

La situación, insisto, es complicada, pero también hay mucha alegría, mucha felicidad, y también hay que llevar la atención a ello, o colaborar para crear dichas situaciones, emociones o sentires que traigan alegría. Hay pocas cosas más hermosas que compartir nuestra sonrisa con el otro, con otro ser, es un regalo.

Cuando ando por las calles, cada vez veo más personas buscando entre los cubos de basura. Ancianos, jóvenes, personas de todas las edades. 

Lo que eramos una sociedad hedonista, ya lo sabíamos. También que somos personas con esperanzas, y se me rompe el corazón ver a un anciano recoger cuidadosamente a mediodía en plena calle unas hojas de lechuga de la basura, de los restos de un comercio cercano para poder comer. Impávido el anciano, sin miedo al que dirán, bien vestido, sereno, ajeno al permanente transito de personas. Pero no había efecto espejo, efecto de empatía, nadie le miraba, se le ignoraba, era como un elemento más del paisaje urbano. Me parece que somos mucho más que eso, y no podemos permitirnos quedarnos como estatuas ante estas situaciones. En anciano me miró y nos sonreímos, nos comprendimos, nos compartimos. Hablamos. No voy a contar su historia.

Y a pesar que la situación sea tan complicada, no hay que tener miedo y no hay que perder la esperanza. Hay que mantenerse sereno. Se tiene miedo a convertirte en parte del paisaje, en un recolector de lechugas y por ello uno es insensible.

Es importante no perder la solidaridad, el llevar la atención hacia el otro, en ser consciente de la importancia de apoyarnos unos a otros. Es importante nutrirse de los otros.Todo se encuentra relacionado. Acostumbrados a discriminar, a dividir todo en compartimentos, a aislarnos en nuestra isla material y emocional. Creo que hay que darse cuenta que el otro soy yo, que el otro eres tú, por hay que estar con el amigo, con el vecino, con el familiar, con el desconocido en la que su situación ha mutado a una situación adversa o simplemente diferente a la tuya.

Un árbol vive gracias a sus vecinos del bosque, gracias a los pájaros, a la lluvia del cielo, a la tierra, al sol, a las nubes, al abono, a tantas y tantas ayudas. Todos se ayudan, todos se encuentran relacionados para convivir.

No hay que andar ciegos por las calles, no hay regodearse en si uno es afortunado y otro no. Sin el otro no somos nada y cualquier pequeño acto, palabra, mirada o sentir que nos haga participes de la situación, del corazón del otro, nos hace darnos cuenta que no hay que perderse en la ceguera de la omisión.

A lo mejor estos tiempos nos hacen reflexionar en que es mucho más importante compartir que acumular, abrazar que rehuir, dar que guardar, hablar que callar, amar que despreciar, sonreír que estar aprisionados o enojados.

Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Asociación Onubense de Yoga
Huelva, Febrero 2012






Artículos más visitados

Amigos del Blog

Todos los artículos a un clic

Traslate