domingo, abril 23, 2017

La revolución local: el yoga



La revolución local: el yoga



"Yo me celebro y yo me canto,
y todo cuanto es mío también es tuyo,
porque no hay un átomo que no te pertenezca".

Walt Whitman, Hojas de Hierba.

Edu, un querido alumno, me comentaba hace poco en una reflexión las injusticias que hay en el mundo: los refugiados, la gente hambrienta, la guerra en Siria, los intereses de unos y otros.

Me gustaría hablar un poco de ello.

En un momento de mi vida me di cuenta de que el camino hacia un mundo mejor radicaba en mi interior. El darme cuenta de ello me llevó años, y el gran detonante fue una crisis existencial. Por aquel entonces no era profesor de yoga, era un hombre que reunía todas las condiciones que la sociedad consideraba de "éxito".

Pero algo fallaba, dentro de mí algo gritaba.

Mis contactos con el yoga abrían dentro de mi interior algo nuevo que ya vivía en mí desde antes de nacer, un aire lleno de realidades sobre mi persona, no sobre convenciones sobre mi persona. También me recordó algo de mi niñez, cuando como niño sensible y lector quería correr aventuras y cambiar el mundo.

Dentro de lo convencional solo llegaba, en mi caso, a un vacío sin soporte, con una angustia de fondo, por no plasmar mi sueño de niño y vivir sujeto a tantas fuerzas externas, donde resultaba complicado detenerme en mí mismo y serenamente, tomar mis decisiones libremente.

Entonces, fui consciente de que no había revolución exterior  -la revolución era y es interna- y de que el actor principal de dicha revolución es un ser humano consciente y responsable de sí mismo.

Del viaje de ser consciente hemos hablado mucho en estas páginas, pero ligándolo con el tema de las injusticias me permito escribir algunas anotaciones:

·                     Ser consciente supone ser responsable de uno mismo. Eso significa que me doy cuenta de lo que pienso, de lo que siento, de cómo actúo, de lo que hablo, de mi cuerpo, de mí mismo. De mi lucidez, de mi inteligencia y de mi razonamiento, de mi silencio, de mi intuición. De todo yo ahora; y de lo que no abarco, no pasa nada, solo confío con intención, en abandono atento.

·                     El ser responsable consciente me impone ser soberano de mi vida. Hay libertad para elegir libremente sin tanta alienación. Y de lo que ignoro, la propia intención ya lo mostrará si desea. Es decir, la vida me habla.

·                     Darme cuenta de mí mismo es entrar en un roce permanente con mi corazón. Educar a la mente con la mente para que se retire y deje paso a algo más profundo implica entrega.

·                     En mi corazón y en el corazón de las personas hay bondad. Son capas de ignorancia lo que lo cubren, y es el propio viaje consciente el que va limando la costra, y esa transformación nos hace sentir y vivir nuestra bondad en un camino sin meta, donde nuestras mejores capacidades nos señalan y son soporte.

·                     Cada momento es un momento de despertar. A lo largo del día ocurren permanentes despertares. Me despierto a mí mismo a la vida, me doy cuenta de su unicidad y fragancia. Para ello es muy importante la  mirada al interior, la calma, el silencio interno, la sensibilidad y la intención.

Entonces supongamos por un momento que personas, hombres y mujeres, son conscientes de sí mismas, de sus cualidades como seres humanos. Se dan cuenta de que el corazón les une en un nexo común espiritual que trasciende cualquier materialismo, apego e identificaciones vacuas.

Es el silencio del corazón.

Creo que se produce en ese momento una revolución local, donde la persona imanta su "circundo". Los seres, la vida que le rodea, pues, si uno es más consciente, las personas, el aire, la tierra, nuestras pisadas… todo es más consciente.

Y así, la esperanza y la dicha se mantienen vivas para transformar cualquier injusticia, dolor o sufrimiento, que perennes nos enseñan el camino de ser.

Miles Davis-"So that"
Artículo escrito por Carlos Serratacó

4 comentarios:

Montse kailash dijo...

Carlos. Una muy buena reflexión.
El universo se desenvuelve como debe... (Desiderata)

Mónica dijo...

Lo leo, me admiro de todo ello pero lo veo y lo siento como algo muy lejano, a años luz de mí.

Carlos Serratacó dijo...

montse buenas
todo está bien, sólo hay que mirar, aceptar, reconocer las resistencias, menguar, transformar,nadar y vivir, besos tantos como siempre

Carlos Serratacó dijo...

MO FEMO, aquello que crees que está tan lejos, se encuentra dentro de ti, no anheles metas, no anheles algo tan lejos, sólo siente lo que eres ahora. y de ese mirar te darás cuenta que lo que hablamos vive en ti.
gracias por todo
besos

Artículos más visitados

Amigos del Blog

Todos los artículos a un clic

Traslate