jueves, junio 21, 2012

Jugar a ser niño


"Y tú ¿Cuándo dejaste de ser un niño?"

                                                    ¿Cuándo perdimos nuestra capacidad de jugar?

                                               ¿Por qué siempre tan serios, tan perfectos, tan "apretaos"?

                                                       ¿Por qué tan responsables y controladores?

              ¿Y reírnos, reírnos sin parar como hacíamos de niños, dónde quedo eso?



"Enseñe mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.
-¿Por qué me habría de asustar un sombrero me respondieron?.-
Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante.
....
Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnifica carrera de pintor....Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones."

El Principito- Antoine de Saint-Exupéry

Cuando era niño, ¿Era cierto qué?:

¿Imaginaba que era un rey en lo alto de un árbol, y junto con la pandilla, que el bosque era nuestro campo de sueños?

                                                                           ¿Perseguía saltamontes gigantes de un lado a otro?

                      ¿Pescaba peces de colores?

                                             ¿Oía a las tórtolas  ulular, y los perros eran mis amigos?

, todo eso pasaba cuando era niño

Y un día empezaron a decirme: eso no eso no eso no eso no eso no..........

      ¿Detuvo tanta madurez y tanto pensamiento tu imaginación, tu capacidad de crear y de soñar?

 ¿Qué es la importancia, ser importante, alcanzar algo vacuo? ¿Con lo fácil que es empequeñecerse,     convertirse en un ser pequeño, jugar y reír?

¡¡No quiero territorios, no quiero enemigos, no quiero banderas; sólo quiero ser niño, y sollozar si hace falta!!

Y construir pequeños castillos de arena al lado de mar, esperando que llegue una ola, y los deshaga lentamente,  mientras asombrado, miro y miro, danzo  y danzo, río y río.

John Lennon-John Lennon
http://www.youtube.com/watch?v=XLgYAHHkPFs

Stand by me- John Lennon
http://www.youtube.com/watch?v=fYGoCNvTtqg&feature=related

miércoles, junio 13, 2012

Panza arriba se duerme mejó





El otro día fui a mi playita secreta, y sí, ahí, apoyado en un muro, durmiendo a pierna suelta, me quede observando al amigo de la foto.

¡Qué calma!
¡Qué relajación!
¡Qué saber estar!
¡Qué conciencia más tranquila!
¡Qué sueño mas reparador!

 Tanta gente sin dormir, tantas pastillas para dormir, tantas cosas que hacer, tanta importancia que alimentar, tantos sueños interrumpidos, tantos despertares quejumbrosos.

Y anda, ahí, "tumbao, hay un perro relajao".

Mientras me tomaba una cerveza oliendo a mar observaba detenidamente cualquier movimiento, cualquier detalle, cualquier elemento que me diera una pista de tal paz, de tal abandono.

Me gusta observa y aprender, y me di cuenta que la postura a cuatro patas boca arriba con apoyo lateral es una postura invertida que irriga a tope, y luego... eso de tener la tripita al aire, esa sensación de vulnerabilidad, de indefensión, de no protección... Esa posición sin miedo a perder ná.

Decidí llamar a la postura "la cucarachita", y si al despertar se movían las cuatro patitas pues mejó, para desperezar ese sueñito reparador.

Y a los pocos días tenía clase con mi amiga María, y al acabar la clase le dije:

-María he estado estudiando una postura ideal pa´ relajarse antes de dormir.

-¿Cómo es?

Nos tumbamos cada uno en la esterilla, y con las cuatro patitas pa´arriba los dos.

-Mantén de un modo relajado las patitas, no líneas rectas, todo curvo, que chorreen, date al abandono, siente tu respiración.

Y así estuvimos un rato... fabuloso."Y ahora movemos las cuatro patitas  a la vez, la cucarachita se llama"-le dije. Y movimos las cuatro patitas a ritmo entre alocado y abandonado riéndonos sin parar.

Quedamos al despedirnos que al llegar a casa cuando viera con su hija y su nieta practicarían la postura ipso facto.

Ayer al cruzarme con su hija, me dijo sonriéndome:

-Carlos nos encantó "la cucarachita", nos tenías que haber visto a las tres...

Buena Vista Social Club- "Candela"
http://www.youtube.com/watch?v=0DE3CTcGqCs&feature=related

Celia Cruz- "La negra tiene tumbao"
http://www.youtube.com/watch?v=imeXSRNRMeg



viernes, junio 08, 2012

Un día de texturas


"Donde faltan los signos imaginamos la nada, y donde no parece haber nada, nos apresuramos a colocar un signo de orden" 
Harry Pross-"La violencia de los símbolos sociales"


Llevo un tiempo más sensible, y trato de disfrutar de dicha sensibilidad todo lo que puedo. El otro día me planteé pasarlo bien con un nuevo juego, pues me encanta romper patrones, crear otros, y pasármelo bien, así que el juego era estar mucho más atento con todas aquellas texturas que sentía, o que tocaba o que veía, y así pase el fin de semana, muy atento y en plena presencia a todo ello. La sensación fue extraordinaria.

Simplemente voy a señalar aquello que me llamo la atención:

 -Sentir la plasticidad del cielo, sus colores, su escalonado de luz.

-Sentir mis manos tocando la tierra al preparar el huerto, lo áspero, luego lo suave al desmenuzar los terrones. Los diferentes estratos según la tocas y la manejas.

-El frescor del agua frente a la dureza solar.

-El hormigueo del trigo, como algo rápido y liso, su ruido, entre mis dedos antes de dárselo a las gallinas.

-El olor denso, profundo, desagradable que estrecha mis pulmones al salir de casa y pasar no muy lejos de las fábricas de madrugada.

-El olor transparente, profundo, frío que ensancha mis pulmones al volver por la noche desde el campo en la carretera de Beas

-El juego de colores de los diferentes pollitos que crecen por casa, el blanco puro, el blanco lechoso con motas negras, el negro azulado, el marrón claro degradado...al correr de un lado a otro, son colores los que corren, son colores los que se detienen a picotear.

-El brillo de las hojas a lo largo del día, su luminosidad que muta.

-La opacidad verdosa del agua de la alberca. Su densidad vital.

-La dirección y colocación de las piedras en el suelo, su irregularidad hermosa

-La suavidad que resbala del palo de madera del azadón, la frialdad del metal al tocarlo, el sonido de ruptura en la tierra.

-Lo regular y lineal de las hojas al acariciar los pequeños pinos antes de regarlos.

-Las no formas que crean formas de una diversidad de colores cuando me siento y observo el campo.

-Lo redondo de la fruta, de la ciruela al cogerla del árbol, su suavidad morada.

-La sensación de movimiento y quietud de Prana y Azabache, mis perros, y de Coquelico, la burra, volúmenes que sorprenden porque están y no están.

-El peso que adquiriendo la arena al mezclarla con un poco de cemento, y un poco de agua. Su cambio de color.

-La calidez al acariciar mi piel, las formas que coge al pellizcarla.

-Mis manos sintiendo la fuerza del suelo, la adherencia de mis dedos al hacer por la noche la postura del perro boca abajo, sentir esa fuerza que me recorre y crea espacio, donde me meto y disfruto. Mi cuerpo acurrucado, recogido, abandonado en la postura del niño al acabar el día.



Jefferson Airplanes-Good Morning  Vietnam




Satya, la verdad que surge de la postura (ética del yoga)


"Aquel estado en que la mente se serena por la práctica del Yoga, en que uno goza contemplándose a sí mismo, por sí mismo y en sí mismo, en que se conoce una felicidad inmensa...cuando en ese estado uno se ha establecido, jamás se aparta de la verdad; conquistándolo, no piensa uno más que pueda darse otra conquista igual.."   6.23 Bhagavad-Gita (Siglo V a.c)

En otros artículos hablábamos de Yama y Niyama. Dentro de Yama ya comentamos Ahimsa, la no violencia. Hoy comentaré algunas notas de Satya, la verdad. Recordamos que Yama y Niyama los entiendo como unos principios éticos que surgen de la práctica del yoga.

El yoga es algo lento, el proceso no es rápido y no hay fin, sólo hay un continuo viaje de ajuste. La constancia es lo que te va colocando en tu sitio. Cuando estamos en la esterilla vamos aprendiendo donde colocarnos, vamos aprendiendo como son las posturas, vamos aprendiendo a sentirnos cómodos en ellas, vamos aprendiendo a respirar, vamos aprendiendo a ajustarnos...es un continuo estado de aprendizaje.

En ese estado de aprendizaje vamos dándonos cuenta de cómo somos, es una carga de profundidad que no surge por arte de encanto, va gota a gota. Simplemente pongo atención en la postura, mi atención está en ello, pongo mi atención en cómo me siento, mi atención está en ello... . De ese estado de atención nace un estado de darme cuenta de cómo soy. Estoy sólo con la postura, estoy sólo con mi respiración, estoy sólo con mi cuerpo, estoy sólo con aquellas emociones y sentimientos que surgen de mi corazón. Estoy sólo con mi calma, con mi paz, para observarme en paz.

Me gusta la metáfora de ir esculpiendo una escultura, lentamente con tu cincel y tu martillo, sobre el mármol del ser, de ahí surge una figura hermosa, algo bello. Así se está en postura una y otra vez, pero es importante que sea con el corazón.

Ese contacto con lo íntimo de uno, es contactar con tu verdad. Es un hermoso reconocer.

Creo que es importante detenerse y reflexionar, ya sea en práctica o no, sobre lo verdadero de uno mismo:

 ¿Qué es verdad? ¿Qué es mentira?

¿Soy simplemente lo que dicen de mí?

¿Soy lo que esperan de mí?

 ¿Soy algo impuesto?

¿Qué imagen tengo de mi mismo y como me manejo con ello?

 ¿Soy valiente para reconocer mi verdad?

No voy a seguir con las preguntas, lo que me gustaría comentar es que es algo increíble ir reconociendo como eres, no todo es bueno, pero por lo menos estas ahí atento a ello, aprendiendo. Surge la aceptación  y la capacidad de transformación sobre una realidad profunda.

Muchas mentiras sobre nosotros mismo nos llevan al sufrimiento o a actitudes que nos hacen daño. En satya, la verdad sobre nosotros, el conocer lo que somos, nos fortalece, nos trae felicidad, te conecta con aquel ser que eres, te hace dialogar en la verdad de ti mismo, y no vives en un mundo de mentiras, de globos, no estás colonizado en el engaño.

Para acabar comentar que Ahimsa, la no violencia, aquel respeto que surge de la práctica, aquel amor profundo que surge de la postura está íntimamente ligada a Satya, la verdad. Si conoces tu verdad eres incapaz de hacerte daño, de vivir en la violencia sutil o grosera. Tu alimento es la vida.


Too Long-Yael Naim
http://www.youtube.com/watch?v=Kc6jmWh8aAE

Artículos más visitados

Amigos del Blog

Todos los artículos a un clic

Traslate