domingo, diciembre 16, 2012

la belleza de las formas y su vuelo





¿La belleza está en las formas, o vuela y se posa?

Estamos rodeados de belleza, por doquier. Esa belleza me inunda muchas veces y se apodera de mí, permanece un momento y vuela.

A lo largo del día hay una parte consciente de mí, como un radar de lo bello, que me avisa, entonces me detengo y observo, puede ser la neblina que inunda hoy los cielos de Huelva, la poca nitidez de las formas, la claridad que va naciendo en el día, esa sensación húmeda y perdida.

Quedarme quieto y dejarme imbuir por lo bello. Respirarlo y no tener palabras para describir la sensación que me invade, sólo saber que aquello hermoso que me transmite me llena.

La belleza se posa un momento, entonces, mi ser, como un ente propio le dice a la atención:

"observa, mimetízate, respira lo fugaz"





La belleza es astuta y el ojo y el ser del que observa tiene que entrar en comunión con aquello que te regala la vida. Puede ser la curva de un ave que se posa, el dibujo de su cuerpo, o las intensidades de sus colores, su propia degradación cromática. Da igual como lo percibas, la cuestión es ser igual de astuto que la belleza y permanecer alerta.

Me ha ocurrido muchas veces que tras las clases de yoga, ese momento final, donde lo que prima es la unidad de aquello que permanecía fragmentado  donde reina la calma, la dicha, ese centro...y sentados ahí para el saludo final observaba a los alumnos, y veía como alguno irradiaba la belleza del momento. Llevaban años de práctica y un día, una luz que emanaba de lo más hondo de sí les hacía brillar, y todo ello me resultaba sorprendente. Eran como pequeñas antorchas donde la calma del reencuentro había logrado posar aquello que era fugaz.

Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Asociación Onubense de Yoga
Huelva

domingo, diciembre 02, 2012

yoga, ego y la importancia personal





El yoga es un camino interior. Un camino personal. Una decisión.
Implica volver a encontrarse con uno mismo una y otra vez, eso es lo que significa la práctica.
Es una entrega hacia la atención, es reincidir en educar la atención interna.
Es sentirse, es respirarse, es aceptarse, es comprenderse.
Uno se vuelve hacia uno mismo, y aprende  adaptarse, en calma.
Surge la presencia, lo mental ya no es tan amo. Sólo es posible en paz.
Tu realidad, lo que te circunda, entonces se vuelve amable, no es tan rígido, y  todo fluye con mayor libertad: las personas, las circunstancias, la vida.
La conciencia entonces va despertando en ese juego de atención y se va ampliando, el darte cuenta.
Tantas cosas que eran importantes, tantas luchas en las que uno tenía que ser ganador, tanta energía desperdiciada, todo eso ya no tiene importancia.
Lo que realmente importa simplemente es, y tú te adaptas, a eso, y a lo que viene y a lo que se va.
Todo esto, todo este viaje va menguando tu ego, tu importancia personal, no tienes que estar permanentemente demostrándote.  A la vez que conquistas la atención, transformas tanto protagonismo porque la práctica no te baja cualquier humo, simplemente lo disipa.
Suave y ligero como una pluma que se lleva el viento.
Para que más.





domingo, noviembre 25, 2012

Bajando a tierra: algo más de Muladhara





Es tiempo de siembra de los árboles. Hace un año estuve recogiendo semillas, cortando esquejes. Todos en su momento los coloque cuidadosamente en una macetita. Han pasado los meses, y de las semillas por un lado, de las ramitas por otro, han nacido árboles. Meses de regar y estar atento a ellas.

Me encanta plantar árboles, me gusta mucho ese tiempo lento del brotar de la tierra, ese tiempo lento de nacer de lo minúsculo y convertirse en un pequeño arbolito.

Hay muchas macetitas, hay muchos arbolitos, y voy plantando despacio cada uno de ellos, sin prisa, ofreciéndome como un regalo el plantar vida, vida para compartir con la tierra, con el sol, con los demás arboles, con los pájaros, con las mariposas con la naturaleza.

Sólo planto uno o dos cada vez  que subo al campo, y lo hago tras realizar todas las tareas campestres, las tareas fijas son las siguientes:

-Limpiar el agua de las gallinas, de los perros y de las burritas, llenarlo de agua limpia.
-Dar de comer a las burritas, por un lado su mixtura de cereales, por otro la paja colocarla en sus comederos en el pajar. Me encanta "trinchar" la paja y deshacerla en sus comederos. La paja está en empaques en forma rectangular, que tengo apilada para todo el año.
-Dejar la comida a los perros.

Por otro lado hoy tocaba sanear alrededor de los frutales, y he repasado con la azada varios pequeños limoneros, un manzano, un aguacate y dos olivos. Todos han nacido de aquello que comí.

También he cortado ramitas de un granado, y las he plantado a la vera de una de las vallas. Con el tiempo se convertirá en una valla vegetal llena de deliciosos granados. A veces creo que dentro de cincuenta años una niña cogerá bajo el sol de primavera una granada, su madre la partirá y comerán ambas de ella. Al plantar el palito de granado es como si les ofreciera la granada, es mi regalo.

Hace un año plante un pequeño jazmín cerca del Be-Bop, para acordarme siempre de él. Ha crecido tanto que hoy he atado sus ramas en ramilletes a la verja del gallinero. Sólo le falta florecer. Verde, verde está el jazmín.

Puse también una caja de plástico, de esas de fruta, llena de paja en el gallinero. Hay una gallina en el gallinero que pone huevos. Y me he regalado una incubadora, así que dentro de veinte días los pondré en la incubadora.

Hace unos días también me encontré un arbolillo en una basura de Huelva ciudad, lo he podado y lo he plantado al lado de una pequeña higuera.

Corté también hojas de higo chumbo de una chumbera en la entrada de casa, y las plante en hilera. Hoy ha sido como profundizar en la creación de futuras barreras vegetales.

A veces comentamos que vivimos mucho en lo mental, y eso resulta pesado. Cuando estoy con la tierra, sintiéndome a la par de la naturaleza, todo adquiere su fragilidad, ya nada es tan importante, voy comulgando en mis labores de campo, oliendo el aire y observando los cambios de luz, deteniéndome para apreciar la belleza de los diferentes momentos. Bajo a tierra y me habito a la par con todo.

Pisar y sentir la tierra, centrarme en pequeñas labores donde mi inteligencia corporal, mi inteligencia del sentir, mi inteligencia respiratoria viajen juntas. Pequeñas labores donde la atención no se encuentra distraída más allá del acto en sí que estoy realizando. Labores simples, quehaceres donde no hay tanto mental y donde la presencia resulta más obvia en su disfrute.


Ravi Shankar





domingo, noviembre 18, 2012

Lo lleno y lo vacío en la meditación



"Todo el cuerpo debe ser transparente y vacío. Dejar que el interior y el exterior se fundan y devengan uno" 
Antiguo maestro taoísta

Llenos de ocupaciones. Llenos de preocupaciones. Llenos de rapidez. Llenos sin tiempo. Llenas las horas. Llena la tripa. Llenos de lo insustancial. Llenos de quejas. Llenos hasta la glotonería.

Acostumbrados a habitar únicamente el espacio mental, este se llena con rapidez. Así, lleno todo, da más seguridad. Se llena para huir del vacío. Se llena buscando sin límites. Se llena porque nos han enseñado a llenarlo.

Una vez el trastero de nuestra mente se encuentra lleno, ¿cómo puedo vaciarlo?

Pues, si se encuentra hasta los topes, surgen todo tipo de enfermedades.

Sin espacio interno no corre el aire, no llega el olor del jazmín, lo caduco se apodera de mí, pienso que es algo nuevo añadir algo más al trastero pero, en realidad, es terreno ya arado y marchito.

Cuando meditamos y aprendemos a observar lo que somos en esa innumerable lista alocada de pensamientos, al inicio, esos vectores sin orden, esas emociones adheridas nos damos cuenta como corremos detrás de todos ellos y nos vamos acostumbrando a nuestra soledad y nuestro vacío. Sin miedos.

Buda decía: "Simplemente respira".  Un maestro taoísta añadía: "Doma tu caballo".

Si mi atención va a mi respiración y con ello fijo al observador. Si profundizo en mi respiración, y lo alocado se va vaciando. Si tanto ruido mental va menguando, y va surgiendo el silencio interno. Si dialogo con mi cuerpo y con mi respiración. Si aprendo a estar centrado. Si aprendo a habitarme, a vivirme, a sentirme.

Ya estoy vaciando el trastero. Ya voy transformando lo caduco. Ya empiezo a oler a jazmín.

Así aprendo a estar vacío, a profundizar, a retirar las capas, a fluir como un río.

En el silencio soy. Si me lleno, me vacío. Y así estoy, respirando mi vida. Y ya vacío estoy abierto a ti, a la vida y al cielo, a la tierra y a las flores.

El Último de la Fila-"A Jazmín"

Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Huelva




sábado, octubre 20, 2012

Un puente es para cruzarlo


Un alumno le lleva al maestro su poema, en el cuál dice:
"Una mariposa:
le quito las alas
¡y se vuelve pimiento! "
El maestro le responde:
No, no; eso no es así, déjame corregir tu poema:
"Un pimiento:
le pongo unas alas
¡y se vuelve mariposa!"

Otro aspecto muy interesante y profundo del yoga es que con el paso de los años potencia aquellas cualidades que hay en nosotros, que nos hacen mejores personas, mejores con nosotros y con los demás.

Muchas veces pasamos por la vida más pendientes de aquello que nos destruye, que de aquello que nos permite crecer. Yo puedo vivir por ejemplo en la queja permanente, o también puedo vivir culpabilizando a los demás de todo lo que me ocurre, o puedo vivir en una permanente distracción para huir de estar conmigo un ratito, o encerrarme para huir de mis miedos, o puedo vivir siendo un déspota,  o un ser nada amable, hay tantos modos de vivir.... Realmente uno elige como vivir, pero el fondo del asunto es que muchas veces simplemente no nos damos cuenta como somos, no nos damos cuenta cómo vivimos.

El yoga, su práctica, da luz a lo mejor que somos, por otro lado te permite darte cuenta de otras inercias, digamos más oscuras, y simplemente te permite aceptarlas y verlas, con ello, ya hay un avance importante, surge la oportunidad, el espacio para el equilibrio. Todo ello, como he dicho en más de una ocasión, surge de lo íntimo de lo que eres. Pero esa luz que da, que te muestra lo mejor de lo que eres como persona, que dimensiona lo hermoso del vivir es algo muy hermoso, es poner un sol cada día en tu corazón.

Con ello ya hemos empezado a trazar puentes, pues los puentes se trazan primero dentro de uno mismo, puentes que muestran el camino de lo que soy, puentes para recorrer el camino de mi vida, puentes para aprender a respetarme, para amarme, para cuidarme, puentes para llegar a mi corazón.

En el puente puedo detenerme y observar el paso del río, oír a los pájaros cantar, ver las sombras en el agua, observar sus transparencias, oler los arboles que me rodean.

Aprendo entonces a unir los fragmentos de mi ser, de mi cuerpo, de mi realidad y con los puentes les voy dando unidad. Todo nace de dentro.

Una vez los cimientos son firmes, son estables, son flexibles a las crecidas, a la falta de agua, a la aparición de los diferentes elementos, entonces amplío hacia la vida esta metáfora de los puentes.

Un puente a la vida, un puente al otro, un puente a la amistad, un puente a la entrega, un puente al amor profundo por todos los seres, un puente a lo profundo de tus ojos, un puente a tantas y tantas cosas.

Es maravilloso tender puentes, y reconocer aquello que nos destruye, optar por ser mariposas, tener valor para vivir la vida con felicidad.

Djivan Gasparyan-"The Magic of  Duduk"


lunes, octubre 08, 2012

Presencia, limites, adaptibilidad, entrega y disfrute



La presencia surge de la práctica en asanas. La presencia es estar presente en lo que eres. La presencia implica vivir tu presente. Vivir tu presente es ser una persona más libre. La actitud interna de observarnos, de sentirnos educa la presencia.

Si estas presente reconoces tu calma. La calma implica un centro. Un centro implica un espacio limitado en principio donde sabes dónde se encuentran los parámetros que distorsionan ese centro. Que tensan, que fuerzan los límites trazados. Entonces surge un desequilibrio. No hay armonía. El ubicarte dentro de unos limites de lo que eres te da espacio. Si hay desequilibrio tienes la capacidad de equilibrarte en el centro.

La presencia te educa para adaptarte a los vaivenes de la vida, al día a día, a los imprevistos. Por un lado surge la capacidad de aceptación ya que reconoces las resistencias, por otro eres flexible ante las situaciones de la vida, y ubicado en ese centro tienes aire para respirar internamente, para moverte de un lado u otro, sin sentirte apegado a lo que ocurre. Sin sentirte presionado. Adaptarte por que la vida es adaptación. Si no te adaptas surge el sufrimiento, la no aceptación.

Si vives tu presente eres capaz de entregarte a cada momento. La entrega implica ser vulnerable, pues vas con el corazón en la mano. Si te entregas la vida te entrega su fragancia. Si te encierras sólo cabe ampliar los barrotes de tu cárcel interna. La entrega es algo maravilloso que te llena y te inunda, y sólo cabe hacerla en presente.

Viviendo en presencia, aceptando tus limites, adaptándote a las situaciones, entregándote a la vida sólo cabe el disfrute de lo que eres. Entonces el mundo es más amable, y tu realidad se transforma en una realidad amable, suave, amorosa.

Nos encanta azotarnos, alimentarnos de los mil demonios que nos pueblan. Vale, cojonudo. Pero aparte del azote cabe el disfrute, pon las condiciones, pon los medios, pon la actitud y hazte responsable de quien eres.

Entonces la fragancia de las rosas inundaran tu corazón. Y descubrirás el poder transformador de la presencia.

 
Miten-"So Much Magnificence"

Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Asociación Onubense de Yoga
Huelva, Octubre 2012

sábado, septiembre 29, 2012

Hoy estuve en una concentración



En una concentración de ciudadanos en la plaza de la Constitución.
Personas de todas las edades, éramos muy pocos, pero estábamos.

Hoy decidí salir y juntarme con otros ciudadanos.
Hoy sentí que tenía que estar ahí, y estar siempre que pudiera.

No puedo  permanecer más en casa.
Viendo lo que veo.
Sintiendo lo que siento.

Hoy decidí empaparme, mojarme, involucrarme.
Por mí, por las personas, por lo que ocurre. Por todo.

Tracy Chapman-"Talking about a revolution"

miércoles, septiembre 26, 2012

Parada y fonda para sentir



A mí me gusta que mis clases tengan pauta, espacio, pequeños instantes donde las sensaciones tengan su momento en ese espacio de calma que vamos creando entre todos.

He comentado ya alguna vez que no creo en el fin de la asana, es decir en la figuritas flexibles, creo en la presencia que se crea cuando el alumno siente su cuerpo, siente su respiración, siente su atención dirigida a su interior, y de ello surge una calma, un momento, un instante que se prolonga, pues cuando nace y se alimenta supera las barreras de la propia clase para imbuirse en nuestras vidas.

Por ello me gusta la parada y fonda tras un trabajo específico con asanas, ya en dinámico, ya en estático, ya en pequeños vinyasas (pequeñas series), ya en lo que surja. Parada y fonda significa detenerse, pararse y sentir, colocarse las manos en el abdomen, sentir tu respiración, educar a tu atención a sentir tu calma, observar como avanza la clase y las capas de lo superfluo caen, y uno profundiza y se encuentra con el agua calma, y en esa parada y fonda le da tiempo a escuchar, a dialogar, a ser empático, a quererse, a reconocerse a él mismo.

Si uno vive en calma la vida es más hermosa y hay más claridad de lo que somos.

Nuestra mente no es la única que habla y posee la verdad, si nos educamos para escuchar el cuerpo, el cuerpo también nos habla, si nos educamos para escuchar a la respiración, la respiración también nos habla. Si nos educamos para estar atentos, la vida siempre estará al lado nuestra, no estará adelante o atrás.

Uno de los significado del yoga es unión, si unimos todos esos elementos que nos conforman con sus diferentes canales de información, si nos damos cuenta que en asana aprendemos a re-equilibrarnos, si proyectamos eso a nuestra vida diaria, nos daremos cuenta que disponemos de todo ello para aprender a adaptarnos a cada momento, a equilibrarnos, en definitiva a cuidarnos teniendo como base unos elementos de información que surgen de lo íntimo de nosotros.

La parada y fonda es conectar con la calma, es tener la capacidad de detenerte, es encontrar el fluir de la vida sin estar acelerado ni proyectado en ninguna telenovela mental. Es conocer tu realidad, es dialogar con ella con una actitud abierta.

Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Asociación Onubense de Yoga
26 de Septiembre 2012



martes, septiembre 18, 2012

El chicle emocional y el centro




Con la práctica del yoga aprendemos a observarnos. Entre todo aquello que observamos se encuentran las emociones.

Muchas veces nos invaden de un modo tan poderoso que ellas se apoderan de nosotros, de nuestro actuar, de nuestro hablar, de nuestra respiración, de nuestro cuerpo. Forman nudos. Muchas generan enfermedades o simplemente nos condicionan tanto que dejamos de ser lo que somos para ser algo extremo o algo no ubicado en el centro de nuestro sentir. Ese centro real.

Me gusta el yoga porque su práctica te lleva irremediablemente a un centro, un centro interno donde sabes siempre, con plena seguridad empírica, que ese es tu centro, que ese es tu lugar de paz, que en ese lugar el agua está calma, que desde ese lugar puedes observar  dando nombre a aquello que te ocurre y poniendo los medios para volver a ese centro. Uno se da cuenta que ha traspasado sus límites, y el darte cuenta es la conciencia que te da el yoga. El darte cuenta que sí es posible vivir en armonía contigo mismo.

Es maravilloso sentir emociones. Es importante distinguir, discernir, dar nombre a aquello que nos emociona. Distinguir en caso de que se apodere de nosotros para poder así transformar, menguar y equilibrar.

 Muchas de las emociones son reactivas, es decir no hay un espacio entre aquello que produce la emoción y la reacción ante ello. El yoga te crea el espacio, y donde hay espacio hay aire, y donde hay aire hay vida.  En lo anquilosado, en la inmovilidad y repetición que produce apegarse a una emoción dañina simplemente su propia estrechez te impide actuar con cierta claridad. No hay horizonte. Eso es el chicle emocional. Lo llamo así porqué te quedas apegado como una lapa, y lo masticas y lo masticas reiterando su sabor dañino.

Somos algo más que la emoción, y desde ese centro podemos estar atentos. Lo importante es darnos cuenta de ese centro, darnos cuenta que existe. Una vez que lo sintamos, alimentamos sin parar ese sentir y de ese sentimiento que nos invade nace una nueva forma de llevar la vida, esta vida tan hermosa. Entonces las emociones buscan un espacio propio dentro de nosotros, un espacio que es nuestro corazón, es el corazón el que las filtra dándoles otro sabor, otra proyección, otra realidad.

Lévon Minassian- Concierto


domingo, septiembre 16, 2012

Sintiendo la postura





En clase practicamos mediante posturas o asanas. ¿Qué entiendo por asana?.

El yoga es un estado del sentir. Es un despertar de nuestra sensibilidad. Un viaje hacia nuestro corazón.
Asana no es ser flexible, no es perderse en la forma. ¿Qué quiero decir con esto? quiero decir que estar en postura no es llegar lo más lejos posible, tampoco torcerte de los modos más inverosímiles. Es un aprender a estar, a ser. Es comprender como eres.

Cuando estamos en postura es importante no estar tanto en lo mental, en la proyección, en la forma, en lo que crees que es la meta. Es que simplemente en postura no hay meta, hay viaje.

Vayamos al grano: Estamos en postura, sentimos el cuerpo, sentimos la respiración y centramos la atención en lo que nos transmite en ese momento nuestro cuerpo y nuestra respiración. Según practicamos el cuerpo se amplia, es decir cada vez somos mas conscientes de nuestro cuerpo, de sus músculos, de sus partes,de sus fibras, y nos damos cuenta que para mantener la postura todos han de ayudarse, de compensarse, de entenderse.

Si estamos perdidos en la forma, en el final, todo será esfuerzo y quien actué, el protagonista será el ego, el afán, la lucha, el querer demostrar algo. Lo importante es restarse importancia personal, es abandonarse a sentir lo que eres. Entonces vamos comprendiendo que sólo algunas partes son mas necesarias que otras para mantener postura, pero todas participan pero a su modo, aportando cada una su granito de arena.

La respiración nos comunica directamente con nuestro cuerpo, diría que con nuestro espíritu. Ella insufla vida a cada una de las partes, relaja allá donde hace falta, da tono allá donde es necesario. La respiración también es un eje importante en la atención, en la actitud interna que hay que mantener, en el recordatorio permanente de ese viaje en el presente que haces en ti. La respiración regula tu actuar, tu energía, tu emoción y tu calma.

Todo ello y mucho más es asana. Es un comprender. La postura se comprende, no se alcanza. Lo que antes eran fragmentos dentro de ti adoptan una unidad. Tu verdad no sólo lo da lo mental, tu cuerpo también habla, tu respiración también habla.

Sólo hay que empezar, ser constante, honesto contigo mismo. El objeto de la práctica eres tú. Tú sientes sobre ti mismo, tú eres quien aprende de aquello que observa y siente.

Sin sentir no hay yoga, hay otra cosa.

Y entonces según profundizas en asana, en la comprensión de tu actitud, cuando estás en postura las capas se van rompiendo, y oleadas de sensibilidad, de vida te enseñan a ser un poco más libre, un poco más pacífico, un poco más paciente, un poco más comprensivo, un poco de algo más de aquello que no eras antes, o por lo menos te enseña a comprender por que no eres a veces pacífico, ni paciente, ni comprensivo. Da luz a lo que eres, ilumina lo que sientes, y eso, es cojonudo.

Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Huelva

Sugar Pie Desanto- "Baby what you want  me to do" and "Rock me baby"


sábado, agosto 25, 2012

Al alba

Poco antes del alba abro los ojos; todos los días. Me levanto silenciosamente, y en la oscuridad de la noche, bajo a la calle a coger el coche. Las calles vacías, el viento es rico, llega desde el mar.

Voy por la autovía, lentamente, disfrutando del viaje de la vida.Avanzo por la noche mientras la oscuridad se va difuminando. Inspiro sintiendo el día.



Llego al campo y sigue oscuro. Los perros me saludan. Desde lo lejos las burritas rebuznan.

Me pongo a realizar labores de campo: a regar, a dar de comer a los animales, o podo un 
arbolillo. A crear y a plasmar los sueños; mientras el sol se asoma por el horizonte.

Centrado en el disfrute. Centrado en lo que hago. Respirando el día. Sintiendo la vida. Desayunando mi espacio, mi momento, mi tierra, mi ser.

Después de un par de horas, vuelvo a la ciudad. La gente ya levantada inicia su día. Los coches con su ruido de zig zag, hay que ir a trabajar.

Desde niño siempre he creído que la vida es para vivirla, y cada momento me gusta exprimirlo, buscar aquello que me alimenta y me hace feliz, buscarlos dentro de mi, escucharme, y de esa escucha surge lo que me equilibra, lo que me mantiene en mi alegría, en un centro, centrado en mi presencia, entregado a mi vida.

De la presencia nace la entrega, de la entrega conectas con tu felicidad. Hay que entregarse a la vida, aceptar su presencia, no resistirse, y así tu presencia se une a una gran presencia, la gran presencia que es esta vida tan hermosa, esta realidad tan maravillosa.

Trumpet Battle- Gillespie,Eldridge, Buckner,Coleman

martes, agosto 21, 2012

La burrita Etiopía



La pequeña burrita llamada Etiopía ha llegado a casa. Tiene cuatro meses y acaba de destetar. La foto está tomada el día que nació, ahora está un poco más grande, y simplemente es un ser maravilloso que ha llegado a casa.

Es una burrita andaluza, descendiente de todos aquellos burritos que poblaron estas tierras durante siglos. Ahora simplemente están desapareciendo, porque no tienen uso. Pero bueno, hay algunos enloquecidos, entre los cuales me encuentro, que aman estos animales y mi afán es criarlos, aprender de ellos todo lo que pueda.

Es un oso de peluche, en cuanto ha llegado ya ha hecho muy buenas migas con la burra Coquelico, y están todo el día juntitas. Como estoy domando a Coquelico, ya he empezado a domar a la pequeña. Ese domar es simplemente que se acostumbre a mí. Nada más. Luego seguirán los siguientes pasos.

Hay que acariciarlas mucho, hablarlas, y Coquelico me está ayudando mucho enseñándole cositas. La burrita sigue a todos los lados a Coquelico. Hay que tener en cuenta que hasta hace nada bebía la leche de su madre, ahora aprende a comer hierba, aprende a ir con una cuerdita, aprende a defenderse sola y ahí juega un papel muy importante su compañera.

Ahora en septiembre Coquelico tendrá cuatro años y medio y la cruzaré con un burro andaluz. Etiopía seguirá el mismo proceso, cuidarla durante cuatro o cinco años hasta que se encuentre en condiciones para procrear.

Insisto, todo es un aprendizaje, entre peluches.
Voy alborozado al campo para jugar con ellas, que corren entre las gallinas haciendo todas las travesuras que pueden. Las miro y disfruto tanto....

Sinead O´Connor-Nothing compares to you

jueves, agosto 16, 2012

En estado de agitación



Vivimos en estado de agitación. Nos hemos acostumbrado a dicha intranquilidad. Vivimos en una sociedad donde prima el estímulo externo.

Vamos corriendo por la vida de un lado a otro, sin tiempo nunca para nada.

Ese estado permanente de agitación produce enfermedad e infelicidad.

Estar intranquilo no nace de algo externo, es un estado de ser que nace de lo interno; pretendemos taparlo con la realización de muchas acciones de cara al exterior, pensando que con ello podemos ir taponando vacíos, pero es una carrera sin sentido, son satisfacciones transitorias.  La paz se encuentra dentro de uno. Hay que da la vuelta a la tortilla.

Es bueno disponer de espacio para atenderse a uno mismo, para observarse, para conocerse, para profundizar en nuestra propia alma. De ese estado de observación nace una semilla de calma.

Al estar sólo atentos a lo externo nos olvidamos de nosotros mismos. Es el olvido de lo que uno es, y así la vida parece una noria llena de luces de colores, cegados, sin parar de dar vueltas. Lo llamaría la amnesia vital o el colonialismo material.

 Permaneciendo un tiempo en nosotros  en calma nos daríamos cuenta de que tanto estimulo externo no es nada más que un escape, un globo sonda, un artificio. Nos daríamos cuenta qué es realmente lo importante en nuestras vidas, y entonces parte de nuestro actuar tendría otra luz, otra vibración, otra recepción.

Por otro lado se encuentra el desgaste permanente de ir en una noria creyendo saber que vas en una dirección, pero lo único que haces es perder energía y salud.

También creo que es importante saber, en el sentido profundo del término como somos en realidad, que es lo auténtico de nosotros.

El yoga es una ciencia basada en la experiencia, es decir, sólo cabe crecer interiormente experimentando. No hay artificio, ni tampoco norias, hay lo que hay, y lo que hay, eso eres tú.


"Escena final Blade Runner"

Artículo escrito por Carlos Serratacó 
Escuela de Yoga y Conciencia
Huelva





miércoles, agosto 15, 2012

Rutinas y sensibilidad




"Rutina: ( del francés. routine, de route, ruta). Costumbre inveterada, hábito adquirido de hacer las  cosas por mera práctica y sin razonarlas. "


La mayoría de nuestras acciones son por rutina. Gran parte de nuestras emociones también lo son. Nos movemos en un universo de lenguaje, de respiración y de gestos corporales sujetos también a unos parámetros rutinarios.

Ello implica que nuestro universo e interpretación del mundo se basa muchas veces en esas características que se repiten.

El yoga al despertar la conciencia, es decir "el darnos cuenta", da luz a muchas de esas rutinas, y ese foco nos permite cambiar muchos de esos límites que nos trazamos.

No hay rutinas buenas ni rutinas malas, es el darnos cuenta lo que nos permite un punto de inflexión, de cambio. 

El yoga crea las condiciones para generar un estado de sensibilidad, nos despierta los sentimientos adormecidos ante tanta repetición, nos muestra nuestro corazón, nos comunica con lo íntimo. Nos abre la posibilidad de ver florecer emociones, de sentir sin filtros.

La rutina es un filtro o una capa del sentir. Solemos habitar en lo mental haciendo caso omiso de nuestro cuerpo, de nuestra respiración, de nuestros sentimientos más profundos. Pero lo mental no es lo único que podemos habitar. Podemos habitar también nuestro corazón.

Muchas veces observo en clase que cuando vamos a asana lo hacemos desde lo mental, volvemos a la repetición de lo conocido. Ahí suele primar el no darnos cuenta que es la respiración a la que hay que seguir, y es la respiración la que nos conecta con nuestro cuerpo, y de ese contacto nace el contacto con lo íntimo, con el espíritu, con el corazón, con la sensibilidad. Es decir cada respiración, cada inspiración y cada espiración es un viaje al sentir, donde lo mental sólo debería de valernos para dar un foco de atención a aquello que se despierta.

La postura o asana al ser una mera metáfora de lo vital nos hace ver en nuestra vida diaria hasta que punto estamos atados a rutinas de todo tipo que no nos permiten ver claramente lo que dice el corazón de los demás y lo que dice nuestro propio corazón.

La sensibilidad crece con la práctica, la práctica no deja de ser una rutina, la diferencia es el estar despierto, abierto, atento, sobre todo atento a ese presente que tenemos ahí delante. La atención es el quid. Vivo si estoy atento, y si a esa atención le sumo la entrega, y el abandono, todo fluye mejor.





Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Huelva

martes, agosto 14, 2012

El olor del tomate y el maíz guatemalteco


"....Somos hijos del maíz, constructores de surcos y de sueños, y aunque somos un país pequeño, ya contamos con más de mil inviernos, un millón de manos floreciendo, en la tarea de sembrar de abril a mayo, labrando, sembrando, tapiscando, desgranando, almacenando para la guerra y la paz..."
Poema de Luis Enrique Mejía

Hace dos meses empezamos a crear el huerto. Hemos plantado berenjenas, sandías, melones, tomates y pimientos, calabacines... Tenía muchas ganas de alimentarme con verduras de mi propia cosecha. Hay sueños que hay que ir cumpliendo, y a pesar del esfuerzo, son más las satisfacciones, que son todas, que cualquier otro tema.

Bien regado, con cariñó; bien cuidado, con amor; bien atendido, con atención; el huerto no para de dar verduras y verduras. Me encanta que no sean uniformes, me encanta que su color sea natural, me encanta que se pudran de inmediato si no las consumo.

Comemos verduras y frutas relucientes tan redonditas y tan geométricas de supermercado, que te duran lo indecible. Todo es tan "guay" y tan perfecto, que huele a chamusquina.

Antes del huerto buscaba en mercados locales, o en agricultores amigos la fruta y la verdura. No me gusta que todo sea tan procesado, con tanto intermediario, tanto negocio.

 Ahora con el huerto es el olor a tomate, a pimiento el que despierta mis sentidos, y el trato con la tierra me recuerda de donde vengo y a donde iré.

¿Tienes una macetita? po´  planta una verdurita. ¿Tienes agüita en casa? pues riégala un poquito to´los días. Y el contacto, el trato con todo ello te alegrará el día.

Este año sólo hemos recogido una sandía, hmmmmmmmmmmmm, deliciosa.

Regando el huerto aprendo a regar mi vida. Regando el huerto me doy cuenta lo que es importante en mis actos. Regando el huerto tomo contacto con la tierra huyendo de lo mental. Regando el huerto recupero mi esencia.





Tenía ganas de plantar maíz....
No sé por qué pero muchas veces se me aparece una imagen de cuando era niño en Lima, y había hecho una travesura inmensa, y unos perros me perseguían, y yo corría y corría en un campo de maíz, corría y corría entre tanto verdor apartando el maizal. Es una imagen que me alegra y me trae color.

El maíz es ancestral.

 Pues eso, me puse a buscar semillas, pero resulta que nuestras amigas las multinacionales han patentado la mayoría de las semillas, y las semillas nuestras de toda la vida, estan desapareciendo sustituidas por semillas manufacturadas. Esas semillas manufacturadas sólo dan fruto una vez, así a la siguiente cosecha tienes que volver a comprarla.

La zona de Beas y Trigueros fue muy rica en uva, en maíz, en trigo... Todo ello ha volado por intereses económicos y políticos.

Increíble pero no había semillas de toda la vida a pesar de la búsqueda.

Así que mi madre viajaba a Guatemala:

"¿Carlitos que quieres que te traiga?" me preguntó- siempre le pido regalos inusuales-
"Pues mira Má. cuando estés en un mercado local consígueme unas semillas de maíz morado."

Y ahí en el huertito, en Beas, crece y crece el maíz morado, alto, hermoso, libre de patentes, y ilusionados esperamos crezcan las mazorcas para guardar la semilla para el próximo año.

Y en botes voy guardando las semillas que me dan los amigos, o que me traen de viajes, no vaya a ser que me despiste y también eso desaparezca devorado por el egoísmo y la avaricia.


Stevie Wonder & Sting----Higer Ground and Roxane
http://www.youtube.com/watch?v=QsaWoSq-OBo&feature=related


lunes, agosto 13, 2012

Miedo a lo desconocido







"Vivir con miedo, consciente o inconsciente, es como vivir en la oscuridad, con un conflicto y una resistencia enormes. Cuanto mayor es el miedo, mayor es la tensión, mayor la neurosis, mayor el impulso de escapar."    Krishmamurti


Desde hace unos meses observo que hay más miedo en muchas personas, un miedo a lo desconocido. Un miedo que nace de los momentos que estamos viviendo.

 Me dicen "tengo miedo a no tener dinero para pagar las medicinas", y  les preguntó:
¿Si ahora no estás enfermo, por qué tienes  miedo? si hasta el día de hoy todo a ido bien.

"Tengo miedo a perder mi trabajo" me dicen, y les digo:
¿Si ahora tienes trabajo, por qué tienes miedo?

"Tengo miedo a perder todo lo que tengo", y les digo:
 Pero si estás bien de salud, tu familia está bien, todo va marchando ¿ qué vas a perder?

De este miedo al cual nos cuesta darle nombre, darle imagen, darle un sentido, tiene paralizada a muchas personas, y a otras las está haciendo caer enfermas, con ansiedad, con depresión. Todo de un miedo que surge de un ambiente donde todas las seguridades se ponen en duda, y eso genera miedo.

Por otro lado, este tema se junta a que queramos tener todo atado y bien atado, tener control sobre todo lo que ocurre. Todo encasillado y en su sitio. 

Ya hemos hablado alguna vez de ello, y volveremos hablar, pero está claro que la vida no podemos meterla en un bote, cerrar la tapa y tener todo en orden, por más que lo intentemos. Introducir la vida en un bote y tenerla clasificada resulta agotador, es un permanente hacer. Dedicado a tener todo controlado ¿Nos queda tiempo para nosotros, a pesar que creamos que lo que hacemos es por nuestro bien, nos queda espacio para conectar con lo íntimo de lo que somos?

¿Y qué ocurre si soy viento, y me dejo mecer alguna vez?

¿Y si me abandono un poco para empezar, y dejo que el día me traiga alguna sorpresita?

¿Y si me sorprendo y disfruto de no etiquetar por un rato, y juego a adaptarme a lo que ocurre?

El miedo pesa, es denso. El control me estrecha. Y todo ello me hace menos ligero para vivir la vida.

Al miedo hay que ponerle nombre, asumir lo que venga con coraje y vivir en presente lo que es, sin ficciones.

Al control hay que regarlo con agua, bañarlo en el mar y dejarlo llevar por las olas, arrullarlo. Agua saladita y canto de gaviotas.

Es importante reconocer los estados de acción y los de pausa, y equilibrarlos, sin caer como hacemos todos en un permanente hacer, que sólo genera vectores de acción que creemos poder sobrellevar.

Curiosidad y creatividad ante tanto pesar.
 Alegría y mirada clara al alba, sensación de que ha sido un día hermoso al dormir.

Huir de lo que pesa, reconocer el estado. No quedarse paralizado sin dar el paso. Andar y vivir aceptando la realidad, con la mirada hacia el horizonte, sin miedo.




Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Asociación Onubense de Yoga
Huelva, Agosto 2012 


jueves, agosto 02, 2012

En el cañaveral



Estuve en el Cañaveral. Allá en Cartaya. Buscaba cañas; cañas de bambú.

Una vez persiguiendo una intuición acabe en una aldea llamada Arg, siguiendo la road 1506, camino de Telout, de Ouarzazate, en un desierto, atravesando el Atlas. Dormimos en una Kasbah de adobe junto con el Tomasin y el Viledo. Rodeando la construcción había setos de cañas delimitándola, unidas en dibujos geométricos, era algo hermoso verlo.

En otro viaje, este más cercano, con Manuela, observé que para dar sombra a las parras habían construido pequeños sombrajos con caña en plena zona costera sin nada de vegetación, camino de Essaouira.

La caña como elemento para recuperar, la caña como seto, la caña como creador de microclima, la caña como recuerdo de viajes de crecimiento.

Soñando en julio, soñé con trabajar la caña. Y allá, a Cartaya, me fui con mi amigo Paco, a cortar cañas. El color te señala su dureza, cuanto más marrón, mejor. Empezamos a cortar las cañas de madrugada, varas largas, las cortábamos a un tamaño de dos metros. Luego había que limpiarlas y finalmente atarlas juntas haciendo un paquete cilíndrico. Hay que atarlas bien, pues al transportarlas en la "furgo" se sueltan. Las manos se cortan y se ponen rojas de sangre al trabajar con ellas, las heridas se tapan con papel, y seguimos apilándolas sin descanso.

Al llevarlas hacia la furgoneta lo hacemos entre los dos, pesan.

Dos "lokos" van por la carretera lentamente pa´que no se caigan, con la furgo hasta las trancas de cañas, de Cartaya a Beas. Resultaba gracioso.

Ahora cada vez que voy a casa, voy cosiendo las cañas creando un seto. Está quedando bonito. Es un trabajo muy muy lento. Me gusta lo lento. "La prisa mata, amigo" decían en Marruecos. Y ahí estoy cosiendo sediento, bajo el sol abrasador.

Soñando ya con hacer los porches con caña, los tejados para los gallineros. Hace calor...

Sunny-Bobby Hebb and Ron Carter
http://www.youtube.com/watch?v=uRWyxzmNdJc

Fotito de Paco atando cañas





sábado, julio 21, 2012

Tiempo de...


"La dimensión más alta de la vida espiritual es mushotoku, sin meta, sin provecho...0btener sin intentar obtener"   Taisen Deshimaru

Desde hace unos días disfruto de plenas vacaciones, hace mucho tiempo que no tenía esta sensación de disfrute:

-Tiempo de sentir el viento de madrugada

-Tiempo de cuidar del huerto, de regar mientras el sol quema. Regando la vida lo llamo.

-Tiempo de profundizar en el amor, de seguir aprendiendo amar.

-Tiempo de andar cada atardecer por una hermosa playa.

-Tiempo de la práctica de yoga entregado entre la arena.

-Tiempo de cepillar a Coquelico.

-Tiempo que se recupere mi cuerpo, mis músculos, mis huesos, mis células de tanta clase.

-Tiempo de soledad.

-Tiempo de vacío de mente. De los compartimentos obligados de la rutina cotidiana habitual.

-Tiempo de estudio, de ahondar en el conocimiento de uno mismo.

-Tiempo de reflexión pausada.

-Tiempo sin tiempo.

-Tiempo de abandono, de pleno fluir.

-Tiempo de pereza, de regodeo, de brisa.

-Tiempo de ralentizar cada momento.

-El momento como tiempo.

-El tiempo como el ahora.

-El tiempo no existe.

-Equilibrio íntimo en el vivir.

-Sorpresa serena permanente.

-Alegría.

Big Mama Thornton

martes, julio 03, 2012

La luz danza


Sentado, al final de clase, estamos en Savasana y en esa paz que todo lo invade; observo y siento el silencio. La luz, el sol, la madera, la brisa deciden sentir la calma conmigo y me dedican una danza.

Todo es sensible, todo tiene vida, todo se ofrece.


jueves, junio 21, 2012

Jugar a ser niño


"Y tú ¿Cuándo dejaste de ser un niño?"

                                                    ¿Cuándo perdimos nuestra capacidad de jugar?

                                               ¿Por qué siempre tan serios, tan perfectos, tan "apretaos"?

                                                       ¿Por qué tan responsables y controladores?

              ¿Y reírnos, reírnos sin parar como hacíamos de niños, dónde quedo eso?



"Enseñe mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.
-¿Por qué me habría de asustar un sombrero me respondieron?.-
Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante.
....
Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnifica carrera de pintor....Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones."

El Principito- Antoine de Saint-Exupéry

Cuando era niño, ¿Era cierto qué?:

¿Imaginaba que era un rey en lo alto de un árbol, y junto con la pandilla, que el bosque era nuestro campo de sueños?

                                                                           ¿Perseguía saltamontes gigantes de un lado a otro?

                      ¿Pescaba peces de colores?

                                             ¿Oía a las tórtolas  ulular, y los perros eran mis amigos?

, todo eso pasaba cuando era niño

Y un día empezaron a decirme: eso no eso no eso no eso no eso no..........

      ¿Detuvo tanta madurez y tanto pensamiento tu imaginación, tu capacidad de crear y de soñar?

 ¿Qué es la importancia, ser importante, alcanzar algo vacuo? ¿Con lo fácil que es empequeñecerse,     convertirse en un ser pequeño, jugar y reír?

¡¡No quiero territorios, no quiero enemigos, no quiero banderas; sólo quiero ser niño, y sollozar si hace falta!!

Y construir pequeños castillos de arena al lado de mar, esperando que llegue una ola, y los deshaga lentamente,  mientras asombrado, miro y miro, danzo  y danzo, río y río.

John Lennon-John Lennon
http://www.youtube.com/watch?v=XLgYAHHkPFs

Stand by me- John Lennon
http://www.youtube.com/watch?v=fYGoCNvTtqg&feature=related

miércoles, junio 13, 2012

Panza arriba se duerme mejó





El otro día fui a mi playita secreta, y sí, ahí, apoyado en un muro, durmiendo a pierna suelta, me quede observando al amigo de la foto.

¡Qué calma!
¡Qué relajación!
¡Qué saber estar!
¡Qué conciencia más tranquila!
¡Qué sueño mas reparador!

 Tanta gente sin dormir, tantas pastillas para dormir, tantas cosas que hacer, tanta importancia que alimentar, tantos sueños interrumpidos, tantos despertares quejumbrosos.

Y anda, ahí, "tumbao, hay un perro relajao".

Mientras me tomaba una cerveza oliendo a mar observaba detenidamente cualquier movimiento, cualquier detalle, cualquier elemento que me diera una pista de tal paz, de tal abandono.

Me gusta observa y aprender, y me di cuenta que la postura a cuatro patas boca arriba con apoyo lateral es una postura invertida que irriga a tope, y luego... eso de tener la tripita al aire, esa sensación de vulnerabilidad, de indefensión, de no protección... Esa posición sin miedo a perder ná.

Decidí llamar a la postura "la cucarachita", y si al despertar se movían las cuatro patitas pues mejó, para desperezar ese sueñito reparador.

Y a los pocos días tenía clase con mi amiga María, y al acabar la clase le dije:

-María he estado estudiando una postura ideal pa´ relajarse antes de dormir.

-¿Cómo es?

Nos tumbamos cada uno en la esterilla, y con las cuatro patitas pa´arriba los dos.

-Mantén de un modo relajado las patitas, no líneas rectas, todo curvo, que chorreen, date al abandono, siente tu respiración.

Y así estuvimos un rato... fabuloso."Y ahora movemos las cuatro patitas  a la vez, la cucarachita se llama"-le dije. Y movimos las cuatro patitas a ritmo entre alocado y abandonado riéndonos sin parar.

Quedamos al despedirnos que al llegar a casa cuando viera con su hija y su nieta practicarían la postura ipso facto.

Ayer al cruzarme con su hija, me dijo sonriéndome:

-Carlos nos encantó "la cucarachita", nos tenías que haber visto a las tres...

Buena Vista Social Club- "Candela"
http://www.youtube.com/watch?v=0DE3CTcGqCs&feature=related

Celia Cruz- "La negra tiene tumbao"
http://www.youtube.com/watch?v=imeXSRNRMeg



viernes, junio 08, 2012

Un día de texturas


"Donde faltan los signos imaginamos la nada, y donde no parece haber nada, nos apresuramos a colocar un signo de orden" 
Harry Pross-"La violencia de los símbolos sociales"


Llevo un tiempo más sensible, y trato de disfrutar de dicha sensibilidad todo lo que puedo. El otro día me planteé pasarlo bien con un nuevo juego, pues me encanta romper patrones, crear otros, y pasármelo bien, así que el juego era estar mucho más atento con todas aquellas texturas que sentía, o que tocaba o que veía, y así pase el fin de semana, muy atento y en plena presencia a todo ello. La sensación fue extraordinaria.

Simplemente voy a señalar aquello que me llamo la atención:

 -Sentir la plasticidad del cielo, sus colores, su escalonado de luz.

-Sentir mis manos tocando la tierra al preparar el huerto, lo áspero, luego lo suave al desmenuzar los terrones. Los diferentes estratos según la tocas y la manejas.

-El frescor del agua frente a la dureza solar.

-El hormigueo del trigo, como algo rápido y liso, su ruido, entre mis dedos antes de dárselo a las gallinas.

-El olor denso, profundo, desagradable que estrecha mis pulmones al salir de casa y pasar no muy lejos de las fábricas de madrugada.

-El olor transparente, profundo, frío que ensancha mis pulmones al volver por la noche desde el campo en la carretera de Beas

-El juego de colores de los diferentes pollitos que crecen por casa, el blanco puro, el blanco lechoso con motas negras, el negro azulado, el marrón claro degradado...al correr de un lado a otro, son colores los que corren, son colores los que se detienen a picotear.

-El brillo de las hojas a lo largo del día, su luminosidad que muta.

-La opacidad verdosa del agua de la alberca. Su densidad vital.

-La dirección y colocación de las piedras en el suelo, su irregularidad hermosa

-La suavidad que resbala del palo de madera del azadón, la frialdad del metal al tocarlo, el sonido de ruptura en la tierra.

-Lo regular y lineal de las hojas al acariciar los pequeños pinos antes de regarlos.

-Las no formas que crean formas de una diversidad de colores cuando me siento y observo el campo.

-Lo redondo de la fruta, de la ciruela al cogerla del árbol, su suavidad morada.

-La sensación de movimiento y quietud de Prana y Azabache, mis perros, y de Coquelico, la burra, volúmenes que sorprenden porque están y no están.

-El peso que adquiriendo la arena al mezclarla con un poco de cemento, y un poco de agua. Su cambio de color.

-La calidez al acariciar mi piel, las formas que coge al pellizcarla.

-Mis manos sintiendo la fuerza del suelo, la adherencia de mis dedos al hacer por la noche la postura del perro boca abajo, sentir esa fuerza que me recorre y crea espacio, donde me meto y disfruto. Mi cuerpo acurrucado, recogido, abandonado en la postura del niño al acabar el día.



Jefferson Airplanes-Good Morning  Vietnam




Satya, la verdad que surge de la postura (ética del yoga)


"Aquel estado en que la mente se serena por la práctica del Yoga, en que uno goza contemplándose a sí mismo, por sí mismo y en sí mismo, en que se conoce una felicidad inmensa...cuando en ese estado uno se ha establecido, jamás se aparta de la verdad; conquistándolo, no piensa uno más que pueda darse otra conquista igual.."   6.23 Bhagavad-Gita (Siglo V a.c)

En otros artículos hablábamos de Yama y Niyama. Dentro de Yama ya comentamos Ahimsa, la no violencia. Hoy comentaré algunas notas de Satya, la verdad. Recordamos que Yama y Niyama los entiendo como unos principios éticos que surgen de la práctica del yoga.

El yoga es algo lento, el proceso no es rápido y no hay fin, sólo hay un continuo viaje de ajuste. La constancia es lo que te va colocando en tu sitio. Cuando estamos en la esterilla vamos aprendiendo donde colocarnos, vamos aprendiendo como son las posturas, vamos aprendiendo a sentirnos cómodos en ellas, vamos aprendiendo a respirar, vamos aprendiendo a ajustarnos...es un continuo estado de aprendizaje.

En ese estado de aprendizaje vamos dándonos cuenta de cómo somos, es una carga de profundidad que no surge por arte de encanto, va gota a gota. Simplemente pongo atención en la postura, mi atención está en ello, pongo mi atención en cómo me siento, mi atención está en ello... . De ese estado de atención nace un estado de darme cuenta de cómo soy. Estoy sólo con la postura, estoy sólo con mi respiración, estoy sólo con mi cuerpo, estoy sólo con aquellas emociones y sentimientos que surgen de mi corazón. Estoy sólo con mi calma, con mi paz, para observarme en paz.

Me gusta la metáfora de ir esculpiendo una escultura, lentamente con tu cincel y tu martillo, sobre el mármol del ser, de ahí surge una figura hermosa, algo bello. Así se está en postura una y otra vez, pero es importante que sea con el corazón.

Ese contacto con lo íntimo de uno, es contactar con tu verdad. Es un hermoso reconocer.

Creo que es importante detenerse y reflexionar, ya sea en práctica o no, sobre lo verdadero de uno mismo:

 ¿Qué es verdad? ¿Qué es mentira?

¿Soy simplemente lo que dicen de mí?

¿Soy lo que esperan de mí?

 ¿Soy algo impuesto?

¿Qué imagen tengo de mi mismo y como me manejo con ello?

 ¿Soy valiente para reconocer mi verdad?

No voy a seguir con las preguntas, lo que me gustaría comentar es que es algo increíble ir reconociendo como eres, no todo es bueno, pero por lo menos estas ahí atento a ello, aprendiendo. Surge la aceptación  y la capacidad de transformación sobre una realidad profunda.

Muchas mentiras sobre nosotros mismo nos llevan al sufrimiento o a actitudes que nos hacen daño. En satya, la verdad sobre nosotros, el conocer lo que somos, nos fortalece, nos trae felicidad, te conecta con aquel ser que eres, te hace dialogar en la verdad de ti mismo, y no vives en un mundo de mentiras, de globos, no estás colonizado en el engaño.

Para acabar comentar que Ahimsa, la no violencia, aquel respeto que surge de la práctica, aquel amor profundo que surge de la postura está íntimamente ligada a Satya, la verdad. Si conoces tu verdad eres incapaz de hacerte daño, de vivir en la violencia sutil o grosera. Tu alimento es la vida.


Too Long-Yael Naim
http://www.youtube.com/watch?v=Kc6jmWh8aAE

lunes, mayo 28, 2012

Técnicas de meditación con la respiración


"Y, monjes, ¿cómo vive un monje contemplando el cuerpo en el cuerpo? He aquí, monjes, que un monje que se ha ido al bosque o al pie de un árbol o un lugar solitario, se sienta, cruza las piernas, yergue su cuerpo y fija la atención en torno a la boca: inspira atento y atento espira: 

Al inspirar profundamente, sabe: "Inspiro profundamente".
Al espirar profundamente, sabe: "Espiro profundamente"
Al inspirar ligeramente, sabe: "Inspiro ligeramente"
Al espirar ligeramente, sabe: "Espiro ligeramente"

Se ejercita así: Consciente de todo el cuerpo, inspiraré"
Se ejercita así: Consciente de todo el cuerpo, espiraré"
Se ejercita así: "Calmando la actividad corporal, inspiraré"
Se ejercita así: "Calmando la actividad corporal, espiraré"......

Buda-"Sermón sobre los fundamentos de la atención" (sermón pronunciado hace 2.500 años)

Vamos a comentar diversas técnicas basadas en la respiración para consolidar el acto de meditar. Todas ellas mediante la respiración.   Las condiciones para sentarnos a meditar ya las hemos comentado en otros artículos. Trata de estar lo más consciente posible, y ten calma para observar. Lo importante es el camino, no conseguir nada de nada, sólo trata de ser constante, no luches, sólo observa. Aprende de tu respiración. Te vas a distraer mucho, no pasa nada, eso también es meditación. Los pensamientos están ahí, pues vale, ellos también son parte de ti, igual que el silencio. Lo importante es la práctica, luego todo surge practicando.

-Centra tu atención en la respiración. Cuando inspires cuenta 1, cuando espires cuenta 2, cuando inspires cuenta 3, cuando espires cuenta 4, así hasta llegar hasta diez y vuelta a empezar. Si te distraes no pasa nada, vuelves a empezar.

-Centra toda tu atención en contar cada vez que inspiras: inspiras cuentas 1, inspiras cuentas 2, así sucesivamente hasta llegar hasta 10, luego vuelves a empezar.

-Centra toda tu atención en contar cada vez que espiras: espiras cuentas 1, espiras cuentas 2, así sucesivamente hasta 10, luego vuelves a empezar.

-Centra toda tu atención en el simple acto de inspirar, sólo observa, no cuentes,  trata de estar plenamente presente en observar la inspiración.

-Centra toda tu atención en el simple acto de espirar, sólo observa, no cuentes,  trata de estar plenamente presente en observar la espiración.

-Centra toda tu atención en el acto de inspirar y de espirar, sólo eso, nada más.

-Centra tu atención en como entra el aire por la nariz, tu atención por encima de la boca, en los dos orificios por donde entra el aire, nada más.

-Centra tu atención en como sale el aire por la nariz, tu atención por encima de la boca, en los dos orificios por donde sale el aire, nada más.

-Centra tu atención en como entra y sale el aire por la nariz, tu atención por encima de la boca, en los dos orificios por donde entra y sale el aire, nada más.

-Centra tu atención en la inspiración, en como entra el aire en tu cuerpo y lo recorre, nada más.

-Centra tu atención en la espiración, en como sale el aire de tu cuerpo y te vacías, nada más.

-Centra tu atención en como inspiras y tu cuerpo se llena de aire, y en como espiras y tu cuerpo se vacía de aire, nada más

-Centra tu atención en llenarte de aire y sentir la cualidad de la vida que te llena, nada más.

-Centra tu atención en vaciarte y sentir que te abandonas, que te dejas ir, nada más.

-Centra tu atención en llenarte de vida y vaciarte en abandono, nada más.

-Centra tu atención en que tu abdomen se llena de aire, suavemente, de un modo dulce. Nada más.

-Centra tu atención en que tu abdomen se vacía de aire, suavemente de un modo pausado. Nada más.

-Centra tu atención en tu abdomen. Observa como se llena y se vacía de aire. 

Es maravilloso.

La respiración nos muestra lo que somos, expresa nuestra realidad en este momento. Comprender eso es muy bello.

La respiración es paz, es calma, es comprensión, es presencia, es emoción, es sentimiento, es corazón, es unión...

A disfrutar.

John Lee Hooker and Carlos Santana- The Healer

Artículos más visitados

Amigos del Blog

Todos los artículos a un clic

Traslate