miércoles, diciembre 06, 2023

Momentos de dicha

 

 


 
"Armonizando el cuerpo, la mente y el alma, logra la suprema bienaventuranza. 
Descubre al Ser en todos los seres y a todos los seres en el Ser.
Ve que el Todo es Uno y el Uno es Todo .
En verdad te digo que nunca abandonaré ni permitiré que me abandone
 quien Me ve en todas las cosas y ve a todas las cosas en Mí.
Perpetuamente lo tendré sujeto a Mí con las áureas cadenas del amor.
Quien me ve en mi Unidad y me ama en todos los seres, morará en Mí"
Bhagavad Guita

Al despertarme, poco antes del alba, cuando las aves todavía duermen; el burro, al sentirme moverme en casa, relincha llamándome. Max, el Mastín entra y como cual oso, me abraza. Los gatos se asoman a las ventanas y maúllan. Ha sido una noche fría, plagada ya de escarcha. Es un frío rico, suave, que penetra y recompone. En la chimenea quedan unas pocas brasas, por lo que las avivo con unas ramas pequeñas y troncos.

 Es un despertar que rejuvenece al sentir el silencio profundo de la propia inmensidad del campo, con su aire puro alejado de los humos de la ciudad. Quedan unas pocas estrellas en el firmamento, pero en esos momentos que va apareciendo la luz, las estrellas van perdiéndose de vista. Diferentes tonalidades de verdes, amarillos que forman multitud de gamas alfombran las praderas, y las gallinas ya empiezan a moverse con estos primeros rayos de luz picoteando y arañando la tierra, corriendo de un lado a otro, felices de su libertad.

Me hace inmensamente feliz sentir la vida y salir hacia el establo para dar de comer a Trueno. Trinchar la paja con la horca u horquilla, y echar la paja en el pesebre: han pasado más de veinte años de entrar en el establo, luego en el pajar. En ese sencillo  acto de recoger la paja y llevarla al pesebre se resume mi vida estos años. 

Han pasado muchos burros y burras por esta cuadra pero en cada mañana, a pesar de los años, siento la misma dicha. El coger la horca, ese tenedor gigante, y pinchar en la bala de paja, coger un trozo, y llevar al peso ese bocado hacia la bañera vieja convertida en pesebre, me trae a los primeros humanos, a ese degustar la vida en real, sin prisas ni falsas preocupaciones envuelto en ese olor de la cuadra que me gusta, pues la propia naturaleza y mudanza de las diferentes capas de paja y estiércol hacen agradable el momento pues absorben los olores fuertes. Trueno primero come el grano, y más tarde  comerá la paja. Mientras come, reparto también grano entre las aves que picotean al pie de la cuadra, protegidas del viento por el cañizo que he cosido a la valla. Los gatos siguen maullando, pero ahora desde los pies de las cañas.

Maximiliano, el mastín amoroso, mira inmensamente dichoso el acto soberano de todos aquí reunidos amándonos, sin comernos unos a otros, ni devorándonos en codicias absurdas.

De pie, también les miro. En pie permanezco, con la mirada brillante, inmerso en mi mismo, enraizado, presente, plagado de libertad, abierto a la vida, al aire, y al sol. Ligero, con esa sensación de dicha de estar aquí, ahora, a las puertas del establo, cada mañana.

 Gata Cattana -" Como aman los pobres" 

Artículo escrito por Carlos Serratacó

Huelva, diciembre 2023


lunes, diciembre 04, 2023

Notas sobre la atención

 

"La atención nos genera conciencia, la cual es infinita y bella al aunarse a la propia existencia, permitiéndonos volver en un continuo renacer, a sentir la vida con una mayor plenitud" Carlos

 

Posiblemente uno de los fundamentos esenciales y fundamentales de la práctica de yoga sea la constancia sobre nuestra propia atención. Situación absolutamente complicada en los tiempos en los cuales vivimos, pues lo que prima es la dispersión y la inmediatez, ambos componentes esenciales para mantenernos distraídos, y por tanto, seguir generando así, situaciones de dominio sobre la población, y sobre las personas, provocando no solamente circunstancias de dispersión interna, sino de descomposición social y humana entre los propios seres humanos.

Manteniendo la dispersión, no se generan situaciones de rebelión ante las permanentes capas de servidumbre y alienación que nos van colonizando, por lo que nuestra libertad se va cada vez cercenando de modos sutiles, pero groseros y claros. No voy a poner ejemplos, que cada uno se mire a sí mismo, y lo reflexione, puede ser un buen inicio para estar atento.

El yoga es un camino hacia la libertad, y la atención es uno de los pilares. Si nos vamos a la historia y leemos sobre los diferentes grupos humanos o personajes históricos dedicados al misterio de nuestro interior, el personaje fundamental es el Buda. Si estudiamos sus diferentes escritos que nos han quedado en lo que se denominan los canastos de sabiduría, nos damos cuenta del profundo trabajo que realizó sobre la atención: "El Satipatthana Sutta" o "El discurso sobre los fundamentos de la atención plena", es una obra extraordinaria, de la cual disponemos diferentes traducciones, sobre todo del canon pali, y creo sintetiza su investigación.

Al iniciarnos en la práctica de la atención, podemos imaginar, para entender su recorrido, progresión, e importancia, que es una pequeña linterna que emite un pequeño haz de luz, es decir, un conjunto de partículas o rayos luminosos que, naciendo de un mismo origen, -nosotros mismos-, se propagan sin dispersión. Nuestra mente dispersa, compuesta de vibración, inteligencia y conciencia, entre otros aspectos, se unifica, se une en una dirección. Recordemos aquí una de las denominaciones clásicas del yoga: "Unir los filamentos de la mente".

Según vamos practicando el vivir atentos, la propia realidad de lo que somos y de la realidad que nos rodea va cambiando hacia unos espacios más amables, de mayor generosidad con nosotros y con la vida. Digamos que se va acercando hacia una realidad con no tantas subjetividades, ni tanto sufrimiento. Hay una mayor claridad, y ese propio foco va imantando también realidades más acordes con la nueva situación interna. Es decir la vibración de la nueva realidad nuestra atrae vibraciones de realidades acordes a nosotros. Hay un discernimiento de mayor agudeza, es como un bisturí muy fino que corta adecuadamente la existencia asumiendo su totalidad y unicidad en una renovación continua.

 El foco de la linterna va creciendo y el espectro de nuestra percepción también, y la vida nos va apareciendo con una multitud nueva de detalles donde disfrutamos de su riqueza y colorido, de su palpitar.

 A su vez vamos ampliando nuestra conciencia de Ser junto a cualidades que emanan de dicho trabajo  de atención y constancia interna. Nos damos mayor cuenta que lo que somos, y de lo que nos componemos, y eso es maravilloso, pues el conocernos nos ayuda a ir desarrollando nuestra potencial como seres humanos hacia situaciones de una mayor humanidad y comprensión.

La atención clara y dulce va ir apareciendo a modo intermitente hasta que va llegar un momento que se asienta, se queda para siempre habitando dentro de nosotros. Son momentos donde se plantean otro tipo de situaciones que iremos comentando. Pues lo realmente hermoso es la capacidad de la atención de crecer infinitamente, y a su vez, generando la conciencia de la comprensión, y que dicho foco, tenga la capacidad de empapar su circundo, por tanto, de hacer el bien.

 

Trevor Hall "You Can't Rush Your Healing"

Artículo escrito por Carlos Serratacó

Huelva, diciembre 2023

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