martes, agosto 14, 2012

El olor del tomate y el maíz guatemalteco


"....Somos hijos del maíz, constructores de surcos y de sueños, y aunque somos un país pequeño, ya contamos con más de mil inviernos, un millón de manos floreciendo, en la tarea de sembrar de abril a mayo, labrando, sembrando, tapiscando, desgranando, almacenando para la guerra y la paz..."
Poema de Luis Enrique Mejía

Hace dos meses empezamos a crear el huerto. Hemos plantado berenjenas, sandías, melones, tomates y pimientos, calabacines... Tenía muchas ganas de alimentarme con verduras de mi propia cosecha. Hay sueños que hay que ir cumpliendo, y a pesar del esfuerzo, son más las satisfacciones, que son todas, que cualquier otro tema.

Bien regado, con cariñó; bien cuidado, con amor; bien atendido, con atención; el huerto no para de dar verduras y verduras. Me encanta que no sean uniformes, me encanta que su color sea natural, me encanta que se pudran de inmediato si no las consumo.

Comemos verduras y frutas relucientes tan redonditas y tan geométricas de supermercado, que te duran lo indecible. Todo es tan "guay" y tan perfecto, que huele a chamusquina.

Antes del huerto buscaba en mercados locales, o en agricultores amigos la fruta y la verdura. No me gusta que todo sea tan procesado, con tanto intermediario, tanto negocio.

 Ahora con el huerto es el olor a tomate, a pimiento el que despierta mis sentidos, y el trato con la tierra me recuerda de donde vengo y a donde iré.

¿Tienes una macetita? po´  planta una verdurita. ¿Tienes agüita en casa? pues riégala un poquito to´los días. Y el contacto, el trato con todo ello te alegrará el día.

Este año sólo hemos recogido una sandía, hmmmmmmmmmmmm, deliciosa.

Regando el huerto aprendo a regar mi vida. Regando el huerto me doy cuenta lo que es importante en mis actos. Regando el huerto tomo contacto con la tierra huyendo de lo mental. Regando el huerto recupero mi esencia.





Tenía ganas de plantar maíz....
No sé por qué pero muchas veces se me aparece una imagen de cuando era niño en Lima, y había hecho una travesura inmensa, y unos perros me perseguían, y yo corría y corría en un campo de maíz, corría y corría entre tanto verdor apartando el maizal. Es una imagen que me alegra y me trae color.

El maíz es ancestral.

 Pues eso, me puse a buscar semillas, pero resulta que nuestras amigas las multinacionales han patentado la mayoría de las semillas, y las semillas nuestras de toda la vida, estan desapareciendo sustituidas por semillas manufacturadas. Esas semillas manufacturadas sólo dan fruto una vez, así a la siguiente cosecha tienes que volver a comprarla.

La zona de Beas y Trigueros fue muy rica en uva, en maíz, en trigo... Todo ello ha volado por intereses económicos y políticos.

Increíble pero no había semillas de toda la vida a pesar de la búsqueda.

Así que mi madre viajaba a Guatemala:

"¿Carlitos que quieres que te traiga?" me preguntó- siempre le pido regalos inusuales-
"Pues mira Má. cuando estés en un mercado local consígueme unas semillas de maíz morado."

Y ahí en el huertito, en Beas, crece y crece el maíz morado, alto, hermoso, libre de patentes, y ilusionados esperamos crezcan las mazorcas para guardar la semilla para el próximo año.

Y en botes voy guardando las semillas que me dan los amigos, o que me traen de viajes, no vaya a ser que me despiste y también eso desaparezca devorado por el egoísmo y la avaricia.


Stevie Wonder & Sting----Higer Ground and Roxane
http://www.youtube.com/watch?v=QsaWoSq-OBo&feature=related


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